Las fuertes lluvias caídas sobre la región de madrugada han coincidido con un inicio accidentado del servicio de Metro de Madrid este viernes, con problemas en dos de sus líneas, la 7 y la 9. Ambas tuvieron que ser cortadas “por causas técnicas” desde el arranque, informa el suburbano en redes sociales.
La línea 7 estuvo interrumpida entre el Estadio Metropolitano y Cartagena primero, para después ampliar el corte hasta Pueblo Nuevo. Restableció su servicio completamente pasadas las 7.30 de la mañana.
La línea 9 fue cortada entre Puerta de Arganda y Rivas Futura. El trayecto volvió a funcionar poco después de las 8.00.
Aemet había puesto en alerta amarilla toda la región de Madrid por tormentas y lluvias de hasta 20 litros por metro cuadrado en una hora. En la estación de la agencia estatal en Retiro se han registrado 17,9 l/m2 en muy poco tiempo. En la de Barajas algo más, 37 l/m2 en las cinco y las siete de la madrugada, según datos consultados por Somos Madrid.
Fruto de estas fuertes precipitaciones se produjeron algunas balsas de agua en las carreteras, como de la que informó el Ayuntamiento en la plaza de Grecia, en el distrito de San Blas-Canillejas.
También se interrumpieron de madrugada pasos como el túnel de María de Molina, que ya está abierto. Los bomberos del Ayuntamiento de Madrid tuvieron que practicar unas 50 intervenciones por inundaciones, informa el consistorio.
En uno de los lugares donde han intervenido los bomberos ha sido en Tetuán. Su calle Leñeros ha sufrido la caída de un árbol de grandes dimensiones, que al parecer después ha sido cortado por los servicios de emergencias.
Otras carreteras de circunvalación también se vieron afectadas por grandes balsas de agua, como la M-30 y la M-40.
Fuera de Madrid capital también se han producido importantes aguaceros en la parte oriental de la región. Incluso una estación de Cercanías, la de La Garena (Alcalá de Henares) ha tenido que ser clausurada por inundación.