Intento desesperado por salvar un graffiti de Muelle en un muro de La Latina
“Es difícil aventurarse a dar una cifra, pero en la ciudad deben quedar menos de una decena de obras de Muelle”. Así lamenta Guillermo de la Madrid, uno de los impulsores de la iniciativa de difusión y preservación Madrid Street Art Project (MSAP), la posible eliminación de un redescubierto graffiti de este pionero del arte en callejero en la capital.
Como ha denunciado en redes sociales el concejal socialista Antonio Giraldo, un graffiti de Juan Carlos Argüello “Muelle” (1966-1995) en la esquina de la calle de la Cava Alta y la calle de Toledo podría desparecer este mismo jueves ante el derribo de la pared en la que se encuentra por las obras de un particular. “Pinta mal la cosa. Hemos estado esta mañana para ver qué podíamos hacer y los obreros del local nos han dicho que detrás pasa una tubería y que pasado mañana pican todo. Así que seguramente lo único que se pueda hacer sea documentarlo antes de perderlo”, ha lamentado en X el portavoz del PSOE en la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento.
“Hago un llamamiento a todos los de la movida madrileña. Estamos a punto de perder un Muelle. Estamos en contacto con personas especializadas para documentarlo, pero posiblemente se pierda estos días. Es una propiedad privada con obras autorizadas y no tenemos una legislación que ampare su conservación ya difícil de por sí porque hay que picar para arreglar una bajante de agua que pasa justo detrás. Si alguien tiene alguna solución técnica y rápida para poder obtenerlo, estamos abiertos a ideas. Si no, aprovechad para ir a verlo y fotografiarlo”, ha añadido después Giraldo para alentar la movilización.
“¿No es el grafitti precisamente un arte que debería ser efímero y pierde su valor si se conserva?”, ha preguntado otro usuario al concejal del PSOE. Un debate muy habitual en esta disciplina artística, que el edil no ha eludido: “No tengo clara mi postura y sé que hay posiciones encontradas con este asunto. Pero, de aceptar eso, sí deberíamos documentar y catalogar todo lo que vaya expirando. Cosa que no se hace”.
De la Madrid opina en una línea similar: “Muelle pintó todas sus piezas sin pensar en que le fueran a sobrevivir, con la idea de que desaparecerían por el paso del tiempo o tapadas por el propio Ayuntamiento. Pero al menos habría que documentar, registrar y divulgar estas obras”. Destaca en cualquier caso gestos como la conservación de su graffiti en la calle Montera, vitales para “incluir dentro del patrimonio cultural de la ciudad una expresión artística que aunque es muy joven tiene su valor”.
Desde MSAP recuerdan que la firma ahora amenazada en la Cava Alta “ya salió a la luz con otra reforma del mismo edificio la década pasada”. De la Madrid sacó fotos, pero no se llevó a cabo ninguna actuación que protegiera su “valor histórico” y la pintada volvió a cubrirse hasta que ahora ha salido de nuevo a la luz. “La familia de Muelle está al tanto, pero no se ha hecho nada”, dice. De la Madrid concluye que “el graffiti sigue muy estigmatizado”, pero “por muy mal nombre que tenga no deja de ser parte de la cultura”.
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