El 19 de octubre de 2023 pasará a la historia como el día que cayó más lluvia sobre Madrid capital en al menos los últimos cien años. Las previsiones no apuntaban a que iba a descargar tal cantidad de agua, pero la borrasca Aline tuvo mayor intensidad de lo esperado y la estación de Retiro, la más antigua de la ciudad, registró 114 litros por metro cuadrado. El récord anterior, que databa del año 1972 y ascendía a 87 litros, quedaba pulverizado.
La lluvia se distribuyó de forma desigual a lo largo del día, con un inicio tímido y cantidades normales para una borrasca otoñal. Pero la situación atmosférica se empezó a poner más seria a partir de las 11.00 de la mañana, cuando las cantidades de agua aumentaron de forma muy sostenida y cantidades por encima de los 10l/m2 durante cuatro horas seguidas, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) recogidos en Retiro.
El momento clave sucedió entre las 16.00 y las 17.00, cuando cayeron sobre la capital 25,8 l/m2. Una cantidad que anegó varias avenidas, provocando importantes acumulaciones de agua y entrando por las bocas del Metro en los puntos. Sucedió en Cibeles o en Marqués de Vadillo, donde los viandantes y viajeros del suburbano grabaron impactantes vídeos y el bombeo de algunas estaciones era insuficiente para achicar las balsas en vías y andenes.
La intensidad de las lluvias volvió a descender después de este momento, aunque se mantuvo en niveles altos durante toda la tarde y noche, con un pequeño parón entre las 20.00 y las 22.00, para luego despedir la jornada con otro episodio de chubascos intensos.
¿Por qué sucedió este fenómeno de récord? Los meteorólogos explican que la borrasca Aline trajo sobre Madrid una convección embebida, un sistema de nubes especialmente compacto que carga mucha lluvia sin necesidad de provocar demasiado aparato eléctrico, como sucede por ejemplo durante una DANA. Esto facilitó que las precipitaciones se extendieran en durante varias horas pero que apenas se produjeran truenos, como sí que ocurrió en la capital en el episodio de intensos chubascos de septiembre.
Este fenómeno de lluvias de extrema intensidad no fue detectado por Aemet, que el miércoles había activado la alerta amarilla solo por vientos de hasta 80 km/h en la capital, pero no por lluvia. Cuando llegó la borrasca, ya en la mañana del propio jueves, sí que avisó del peligro de fuertes lluvias de hasta 40 l/m2 acumulados en 12 horas. Pero la agencia estatal se quedó corta.
A las 17.12, cuando las nubes descargaban con más fuerza en Madrid y empezaban a cortarse las líneas de Metro, Aemet subía la alerta al nivel naranja, que se activa cuando se prevén lluvias de hasta 20l/m2 en una hora y 80 l/m2 acumuladas en 12 horas.
Otras estaciones meteorológicas de la capital también batieron récords históricos este jueves. Fue el caso de la situada en el Aeropuerto de Barajas, que llegó a los 77,6 litros por metro cuadrado, superando por poco el registro de 73,4 que se remontaba al año 1963. En Ciudad Universitaria se alcanzaron durante esta jornada hasta 89,6 l/m2, según datos facilitados por Aemet.
El anterior récord, de 1972: “Media ciudad sufrió cortes eléctricos”
Para revivir una jornada con un telón de lluvia semejante al de este jueves habría que remontarse al 21 de septiembre de 1972, fecha que ostentaba el récord de precipitaciones en un solo día con 87 litros por metro cuadrado.
El viernes 22 de septiembre seguiría lloviendo torrencialmente y el diario ABC dedicaba su portada al agua caída en la capital con el titular Agua benéfica sobre Madrid, aunque no daba tanta importancia a las precipitaciones en su interior. La entradilla avanzaba que la lluvia ayudaría a aliviar la contaminación atmosférica producida por una polémica fábrica situada en Villaverde, sin embargo.
Al día siguiente, el medio continuó haciendo crónica acerca de las lluvias caídas durante los dos días anteriores. El titular, descriptivo, rezaba Tromba de agua sobre la capital, que ocasiono numerosas inundaciones, y en el texto se relataba cómo varios barrios habían quedado anegados, el Metro sufrió cortes, numerosos coches quedaron inmovilizados y la central telefónica de los bomberos se vio desbordada con más de quinientas llamadas. Durante el día 21 de septiembre “media ciudad sufrió cortes eléctricos”, añadían.
Las zonas más afectadas por los estragos del agua fueron, según el mismo diario, Vallecas, Villaverde, Ventas, Arturo Soria y proximidades del barrio de El Pilar, además de las zonas bajas cercanas al Manzanares. La palma de la pluviosidad se la llevó el observatorio de Retiro, donde se recogieron 87 litros de agua por metro cuadrado.