La feria navideña que prometía convertirse en “un lugar de referencia” las navidades pasadas no regresará a la capital este diciembre. A pesar de los mensajes de Árticus en sus últimas publicaciones en redes sociales y en su página web, donde la organización del evento aseguraba una segunda edición en 2023, el espacio que acogió el evento quedará desierto.
Árticus llegó a Madrid con la intención de llevar a la Casa de Campo el espíritu del Winter Wonderland londinense, pero el “paraíso para los amantes de la Navidad” que anunciaban en su web no cumplió con las expectativas y se convirtió en un infierno para algunos de sus visitantes. El colapso que se produjo durante su primera jornada de apertura fue objeto de numerosas críticas por la falta de planificación, los precios elevados y la calidad de sus espectáculos.
“Este año no tendremos Árticus”, indican en declaraciones a Somos Madrid desde Letsgo Company, la empresa que organiza el evento (responsable también de Naturaleza Encendida, otro espectáculo de la capital que ha cambiado su ubicación después de recibir críticas de colectivos ecologistas). Al preguntar por una posible cancelación del festival debido a los problemas de organización de la primera edición, señalan que Árticus “no se cancela, simplemente no se hace” y aseguran que “nunca se concibió como un evento que se fuera a hacer anualmente”.
Las explicaciones de los organizadores del parque temático chocan con su mensaje de despedida del año pasado en el que se comprometían a volver: “Las puertas del Ártico se congelan hasta las próximas Navidades con una primera edición que siempre recordaremos. Nos vemos cuando llegue la siguiente estrella polar”.
En su página web, todavía operativa, reafirman la intención de celebrar de nuevo el evento navideño y animan a aquellos que se quedaron con ganas de más a apuntarse a un boletín para recibir toda la información sobre “la próxima edición 2023”.
La organización del festival navideño ha descartado una repetición del evento y lo han reemplazado por una función de patinaje sobre hielo. “Este año hacemos Navidad Sobre Hielo en el Madrid Arena, replicando el espectáculo más exitoso de Árticus, que fue Peter Pan on Ice”, explican desde Letsgo Company. Este show fue uno de los pocos que se salvó de las críticas por su organización, aunque de igual manera fue señalado por el elevado precio de sus entradas, que superaban los 20 euros.
Árticus fue un intento por lograr que Madrid tuviera un parque temático navideño como el de otras grandes ciudades europeas o estadounidenses. La idea inicial era acercar el Polo Norte a la mismísima Casa de Campo a través de instalaciones monumentales en tres recintos distintos: el pabellón de Cristal, el Madrid Arena y el pabellón satélite. Más de 100.000 metros cuadrados de terrenos municipales dedicados a la Navidad que quedaron completamente colapsados el día de su apertura.
Los afectados por la “nefasta organización” del parque temático denunciaron en su momento que el festival navideño había vendido más entradas de las que estipulaba el aforo y advirtieron del peligro de estas aglomeraciones: “¿No habéis aprendido nada del Madrid Arena?”.
El colapso no se produjo únicamente dentro de las instalaciones, en los alrededores del recinto hubo grandes atascos que dejaron los accesos por carretera paralizados. Los asistentes también criticaron la falta de dotaciones en el interior, aseguraban que no había “ni una papelera” y que el cableado estaba “tapado con bolsas de basura”.
Toda la vorágine de críticas y comentarios negativos tenía un punto común: el precio excesivamente elevado de las entradas, las atracciones y los servicios para un evento tan mal organizado. Cervezas a 4 euros, atracciones por 8 y espectáculos que se disparaban hasta los 15. Además, a los precios de la entrada general se sumaban entre 2,50 y 7 euros por gastos de gestión.
Los usuarios afectados no dudaron en transmitir su indignación a la organización por todas las vías posibles. Actualmente la valoración de Árticus en Google es de 2,4 sobre 5 y los comentarios dejan claro que el evento fue “un auténtico desastre” y que muchos de los que pasaron por allí no volverían bajo ningún concepto. La empresa organizadora negó en todo momento que se produjeran incidentes, aunque en la última publicación en redes sociales de Árticus hacen referencia a lo ocurrido en su apertura y consideran que fueron “contratiempos de las primeras veces”.
Nuevo espectáculo navideño con entradas a precios cambiantes
Árticus no se celebrará este año, pero la empresa organizadora del evento ya le ha buscado sustituto. Será otro recinto del Ayuntamiento de Madrid también ubicado en la Casa de Campo, el Madrid Arena, el que acogerá del 15 de diciembre de 2023 al 7 de enero de 2024 Navidad sobre hielo, un espectáculo de patinaje artístico en el que se representarán historias populares como Aladino y la lámpara mágica, La reina de las nieves, El Cascanueces o La Sirenita. El evento es una réplica de Peter Pan On Ice, uno de los espectáculos que formaban parte de Árticus el año pasado, y contará con el mismo director artístico, Toni Mercer.
Uno de los aspectos más destacables de Navidad sobre hielo y que posiblemente vuelva a despertar críticas es su precio. Las entradas cuestan entre 7,50 y 28,50 euros, un coste que no varía únicamente según el asiento y la cercanía con el escenario, también lo hace en base a la fecha, la hora y lo concurrido que esté. En un mismo día puede variar el precio de una entrada de 8 a casi 30 euros. Esta táctica es similar en todos los eventos que organiza Letsgo Company. Además, se aplican 2,50€ de gastos de gestión en todos los casos, seguros aparte.
La organización del evento ha decidido fijar el aforo del espectáculo en 5.000 personas, aunque el recinto tiene capacidad para llegar a las 7.000. La afluencia de miles de asistentes en la propia Casa de Campo el pasado mes de octubre con el colapso del recinto por un espectáculo gratuito de drones. En esta ocasión, la empresa organizadora ha optado por reducir el aforo e instalar un evento con asientos numerados para evitar que se repitan las escenas del parque navideño del año pasado.