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La Fórmula 1 causará al menos dos años de pérdidas en Ifema, pese al “coste cero” que prometieron Ayuso y Almeida

Diego Casado

Madrid —

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El pasado mes de diciembre, el alcalde José Luis Martínez-Almeida confirmaba de forma oficial que Madrid trabajaba para albergar una carrera de Fórmula 1 y que la gestionaría Ifema. Además, añadía su compromiso de que “no hubiera inversión de dinero público”. Lo hacía en declaraciones a los periodistas durante un acto de homenaje a la Constitución. Sus palabras fueron meridianamente claras: “Como todos saben, hemos estado trabajando en el proyecto de poder traer la Fórmula 1 a Madrid. Lo hemos hecho a través de Ifema con la premisa, además, de que no hubiera inversión de dinero público”, aseguró entonces.

Nueve meses después, su propio equipo de Gobierno ha dejado en entredicho las palabras del alcalde al comunicar que peligra la inversión privada en el evento. Fue este martes durante una comparecencia sorprendente en el Pleno de la delegada de Hacienda, Engracia Hidalgo, la que maneja las cuentas municipales y es, a su vez, una de las vicepresidentas de Ifema. Allí explicó que “es verdad que sacamos el contrato de gestión y debido básicamente a la cantidad de cláusulas adicionales que pusimos no hemos encontrado a la empresa que quiera inicialmente la transmisión de ese riesgo”, aseguró leyendo un largo texto, admitiendo que de momento el proyecto no cuenta con un inversor que pueda afrontar el gasto.

Hidalgo añadió que el consistorio había constatado “la inexistencia de socios cualificados en disposición de asumir las distintas exigencias”, por lo que se han planteado “deslindar las prestaciones necesarias para albergar el Gran Premio”, sin aclarar si esto supone sacar adelante diferentes contratos o asumir parte del gasto desde Ifema.

Lo que sí que dejó claro la vicepresidenta de Ifema es que el consorcio dejará de tener los beneficios actuales (este 2024 la previsión es facturar 206 millones de euros, con el 11,3% de beneficios, indicó). El balance positivo será absorbido por las pérdidas que arrojará el negocio de la Fórmula 1 durante al menos dos ejercicios, confirmó Engracia Hidalgo hablando de unas cifras que ni su departamento ni Ifema ha facilitado a los partidos de la oposición o a los medios de comunicación. Luego aseguró que “los demás años serán beneficios para Ifema”, añadió, hablando de un negocio con una TIR (indicador de rentabilidad) “mayor del 20%”.

“Será una operación rentable para Ifema” y generará actividad “en un periodo valle”, continuó hablando sobre unos estudios económicos que no se han hecho públicos. Está previsto que el Gran Premio de Madrid se celebre cada año durante la primera semana de septiembre, con tres meses de montaje previo y otro más de desmontaje.

En la oposición no lo ven tan claro y recuerdan que Ifema no puede asumir pérdidas durante dos ejercicios consecutivos. “En tal caso, el consorcio pasaría a la comunidad autónoma, lo que significaría su liquidación de facto”, recordó el concejal Miguel Montejo durante sus preguntas a Hidalgo. También aseguró que el “plan oculto” del PP es “privatizar” la gestión del consorcio. Montejo recordó además el agujero económico que dejó el circuito urbano del Gran Premio de Valencia, que estuvo pagando aquella región hasta el año pasado.

Ifema es un consorcio público-privado, cuyo capital es aportado en un 31% por la Comunidad de Madrid, un 31% por el Ayuntamiento, un 31% Cámara de Comercio de Madrid y un 7% Fundación Montemadrid. Así, un 62% de su financiación corresponde a entidades públicas, aunque dispone de beneficios operativos propios al margen de esta aportación. De acuerdo con la Disposición Adicional 14 de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local (LRSAL), el modelo de gestión de Ifema no tiene capacidad legal para asumir pérdidas en dos ejercicios consecutivos. En caso de incurrir en pérdidas, dejaría de regirse por sus propios Estatutos, adscribiéndose a su Administración de referencia (la Comunidad de Madrid) y dificultando sensiblemente su funcionamiento ordinario. Esta última circunstancia “implicaría una pérdida patrimonial, esta vez sí que pública, irreparable”, añaden desde Más Madrid.

Opacidad y licitaciones ocultas

Este miércoles la Comunidad de Madrid intentó aplacar el revuelo causado por las palabras de Hidalgo y la falta de un inversor privado. Lo hizo el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, también vicepresidente de Ifema junto a la delegada de Hacienda, quien reiteró que el Gobierno de la Comunidad no pondrá fondos públicos para sacar adelante el circuito, sin aclarar cómo lo haría. Ayuso prometió en febrero, en la presentación del Gran Premio de la Fórmula 1 que el evento tendría “coste cero” para el erario público.

Desde el Gobierno regional declinaron ofrecer más explicaciones este miércoles y remitieron a Ifema. Pero el consorcio tampoco aclaraba las dudas que dejó la comparecencia de Hidalgo: “Ifema cuenta con distintas opciones para la financiación, desarrollo y explotación del Gran Premio, y las ejerce en función de los intereses del proyecto, de la Institución y de Madrid”, ha explicado una portavoz en respuesta a las preguntas de este periódico.

Lo que parece claro es que a día de hoy, y pese a la supuesta rentabilidad del proyecto, ningún inversor se ha interesado en aportar el capital necesario para la operación. Fuentes consultadas por Somos Madrid apuntan a que el contrato de gestión se ofertó de forma privada hasta en dos ocasiones y que en ambas quedó desierto.

Más allá de estas informaciones, corroboradas el martes por la comparecencia de Engracia Hidalgo, todo lo relativo a la Fórmula 1 en Ifema se mueve alejado de la transparencia. La opacidad es la seña de identidad desde que en febrero la Comunidad de Madrid prometiera 8.200 empleos gracias a la llegada del Gran Premio, según un informe que después se negó a facilitar, aludiendo a “cláusulas de confidencialidad” con los organizadores de la competición.

Al oscurantismo de los datos económicos se une el de la propia licitación de la gestión o de las obras, que Almeida prometió que serían públicas y de las que de momento no se conoce ningún detalle, salvo el pinchazo al quedarse la primera desierta.

Lo que sí que ha salido a la luz pública son los tres contratos de Ifema relacionados con la Fórmula 1 -no incluyen las obras- con un coste estimado de 58,6 millones de euros. El primero es el millón anual en abogados para el asesoramiento legal sobre el evento, que se llevará con toda probabilidad PwC Taxlegal. El segundo es la dirección de obras, estimada en 6,2 millones, que ya se han llevado Conurma-Actiinfra y que está pendiente de firma.

Pero el mayor importe será el de los 47,5 millones de euros que se dejará Ifema en construir tres pabellones para adaptar su recinto a la llegada del automovilismo. Estos trabajos no han sido incluidos dentro de la gestión del Gran Premio de Madrid ni de las obras previstas, cuyo importe aún no ha sido hecho público pese a que debieran empezar, como muy tarde, en el primer semestre del año que viene si la capital quiere llegar a tiempo de acoger la competición en verano del año 2026.