La Fórmula 1 volverá a Madrid en 2026 y durante diez años con un circuito de inversión millonaria en Ifema

Ya es oficial lo que era un secreto a voces: Madrid acogerá el Gran Premio de España de Fórmula 1 desde 2026, con un contrato que se alargará como mínimo hasta 2035, en circuito ubicado en el entorno del recinto ferial de Ifema que contará con 5,47 kilómetros de longitud. La ciudad volverá así a ser sede un Gran Premio, 45 años después de que el circuito de El Jarama fuera eliminado del calendario.

La noticia ha sido confirmada este martes en un evento celebrado precisamente en Ifema y al que han acudido algunas de las principales autoridades implicadas: el presidente y CEO de F1, Stefano Domenicali y el presidente del Comité Ejecutivo de Ifema Madrid, José Vicente de los Mozos. A la citada también han asistido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida.

Desde Ifema celebran no solo la consecución de la carrera, sino que se haya producido “con un acuerdo de larga duración”. La entidad considera que esta circunstancia aporta “el horizonte necesario para asegurar el retorno de las inversiones y consecuentemente favorece la viabilidad económica de este importante proyecto, afrontado exclusivamente con capital privado [aunque sus promotores no aclaran por el momento qué cantidad alcanza la millonaria inversión]”.

1.000 millones de euros con la sombra del precedente valenciano

Un matiz este último que los impulsores han repetido hasta la saciedad desde que se conoció el interés de las autoridades madrileñas por el Gran Premio para espantar la sombra del corrupción que dejó la Fórmula 1 en València. La revista Forbes estima en 1.000 millones de dólares (unos 932 millones de euros) el coste de organizar este evento durante diez años. Son cifras de 2017, por lo que la inflación ha podido incrementar sensiblemente esa cantidad.

En Ifema esgrimen que teniendo en cuenta la estimación de  “más de 85.000 turistas que aterrizarían en la Comunidad con motivo de la celebración”, según un estudio preliminar realizado por la consultora Deloitte, la cita significará para Madrid “unos ingresos anuales que superarían los 450 millones de euros, con un impacto en creación de  puestos de trabajo de más de 8.200 empleos, a lo que se sumaría su aportación en términos de imagen de marca con audiencias anuales de más de 70 millones espectadores”.

“El proyecto presentado por Ifema ha manejado como argumentos fundamentales su capacidad contrastada para albergar grandes eventos mundiales; su flexibilidad organizativa; su solvencia financiera, y la versatilidad, equipamiento y perfecta localización de sus recintos, entre otras importantes ventajas competitivas”, aseguran desde el consorcio. Respecto a la capacidad de asistencia, se estima comenzar con 110.000 espectadores, para rebasar los 140.000 en el quinto año.

El circuito absorbe 1,5 kilómetros de vía pública

El trazado (todos los detalles aquí) utilizará los viales de Ifema, tanto del recinto actual como los futuros de la parcela de Valdebebas, además de 1,5 kilómetros de vía pública del distrito de Hortaleza que serán retiradas de la circulación abierta e incorporados al recorrido. “Será el Gran Premio mejor conectado por transporte público, a pocos minutos del centro de la ciudad y a 5 del aeropuerto”, ha presumido Vicente de los Mozos. El alto cargo de la entidad ha expuesto que será un circuito “híbrido” o semiurbano, a medio camino entre los urbanos y los formatos tradicionales, siguiendo la estela otras citas recientemente incorporadas al calendario. No obstante se trata de un proyecto provisional, pendiente de la homologación definitiva de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).

“El recorrido se beneficiará de unas instalaciones excepcionales: más de 200.000 metros cuadrados de pabellones características cubierto, 10.000 metros de espacios de reuniones polivalentes o 10.000 plazas de aparcamiento. Todas las infraestructuras dotadas de la última tecnología y avanzados sistemas de seguridad, comunicación y climatización que harán posible elevar los estándares de la experiencia tanto de los participantes como de los apasionados seguidores de la Fórmula 1, generando espacios inéditos en la competición como paddock cubierto y climatizado o amplias zonas para activación de experiencias para los aficionados”, exponen desde Ifema.

La “deslealtad” de Ayuso y Almeida

Almeida ha aprovechado su intervención en el acto para presumir del logro: “Madrid acelera hacia el futuro y entra en el exclusivo grupo de ciudades que hoy albergan la F1, situándonos a la cabeza de las capitales mundiales en la atracción de grandes eventos. Sabemos que la F1 es más que una carrera, es una oportunidad sin precedentes para impulsar la transformación que vive Madrid, y mostrar al mundo de lo que somos capaces. Tengo total confianza de que estaremos a la altura, no solo porque nos merecemos un espectáculo de esta magnitud, sino porque la F1 merece una ciudad con la energía, el carácter y la pasión de Madrid”.

Menos contundente se ha mostrado a la hora de aclarar los pormenores de la iniciativa, aunque incide en que la inversión será “completamente privada”. En declaraciones posteriores a los medios solo ha concretado que “se convocará un concurso a través de Ifema para ejecutar la mejor propuesta”.

El regidor avisa de que Madrid “no aspira a acoger un Gran Premio, sino el mejor Gran Premio del mundo”. Por su parte, la presidenta autonómica opina que se trata de un éxito para todos los madrileños, “que son también españoles vengan de Galicia, Andalucía o Venezuela”. “Tenemos delante de nosotros la oportunidad de emprender gracias al momento único que nos hemos dato entre todos para la ciudad y la Comunidad de Madrid”, ha dicho Ayuso para cerrar su intervención.

La portavoz del PSOE en Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, ha criticado sin embargo que el equipo de Almeida y el de Ayuso “se quieran apropiar de la presentación del Gran Premio de Fórmula 1”. La concejala considera incluso que los dirigentes madrileños “no han sido muy leales al excluir al Gobierno central y todos sus ministerios”.

La edil aclara eso sí que apoya la celebración “porque es bueno para Madrid, pero hay mucho por hacer para que sea un éxito”. Y pone València como ejemplo, donde “se convirtió en un fiasco y en un problema de reputación para esa ciudad”. Cree que “el Gran Premio de Fórmula 1 compromete a todas las administraciones, pero en especial al Ayuntamiento porque el circuito urbano se va a desarrollar en nuestra ciudad”. Por ello, pide a Almeida que “no venda humo, que hable con los vecinos por las calles donde va a pasar el circuito y que explique los cambios que se tienen que hacer en algunos terrenos que debe adquirir Ifema”.

El futuro de Barcelona, entre las incógnitas por despejar

Las autoridades no han aclarado por el momento en qué situación deja el anuncio a Montmeló. El circuito del municipio barcelonés tiene contrato con la F1 precisamente hasta 2026. Fuentes de la organización han deslizado que es “complicado” que un país europeo compagine dos citas anuales del calendario, ante la pujanza en el interés de Estados Unidos o países del Golfo Pérsico.

Con más dudas que certezas, pues tampoco se ha revelado hasta el momento el presupuesto oficial previsto, ha concluido pues un acto amenizado por la adaptación “española” del himno oficial de la Fórmula 1. Esto es, aflamencada a través de taconeos, cajas de percusión y un vestuario de bailarines con inspiración torera y tonadillera.