La primera línea de Bus Rapid (BR1) inicia sus operaciones este martes 30 de mayo, con un recorrido que conecta el Hospital Isabel Zendal y el Hospital Ramón y Cajal. El proyecto une diariamente a los residentes de estos barrios con su centro hospitalario de referencia en 30 minutos. Este autobús 100% eléctrico es especial por su alta capacidad y por su similitud con un tranvía moderno, así como por circular por un carril segregado y disponer de prioridad semafórica.
Este novedoso bus rápido va a contar para esta primera línea operativa con una flota de diez autobuses eléctricos con capacidad para cerca de 100 personas cada uno. La frecuencia de paso está estimada entre 10 y 15 minutos durante todo el día. A través de un itinerario compuesto por 11 paradas intermedias en ambos sentidos (más una cabecera en Valdebebas y otra junto al Ramón y Cajal), la primera línea de bus rápido utilizará una plataforma segregada de los demás carriles de circulación, con la peculiaridad de que se prioriza el centro de la calzada, siempre que sea posible, para evitar puntos de conflicto con el resto de vehículos.
El trayecto tiene una longitud total de 31 kilómetros, de los que 19 discurrirán por vías segregadas con prioridad semafórica, y de ellos, se han puesto en marcha 12. Además de contar con conexión con Zendal, esta primera línea de bus rápido conectará con el futuro intercambiador de Valdebebas. El primer servicio desde esta cabecera está previsto para las 06.35 y a las 07.00 desde la cabecera del centro hospitalario en los días laborables. El último autobús sale desde Valdebebas a las 23.05 y del Ramón y Cajal a las 23.30, todos los días de la semana.
Los vehículos eléctricos modelo ieTram, fabricados por Irizar e-mobility, llevan puertas de entrada y salida por el lateral derecho y una puerta delantera de acceso de una sola hoja. La implantación de este sistema de bus rápido ha sido aprobada por el Consorcio Regional de Transportes, organismo dependiente de la Consejería de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid.
El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, anunció la apuesta del consistorio por este modelo tan solo un día después de que la líder de Más Madrid en la ciudad, Rita Maestre, prometiese construir si ganaba las elecciones una Red de Bus de Alta Velocidad (BAV) que estaría compuesta por 155 vehículos y 207 kilómetros de vías reservadas, a través 11 líneas que servirían para cubrir toda la ciudad. La formación hablaba de un “sistema que pueda llevar a más de 300.000 viajeros en hora punta y que descongestiona otras vías alternativas con un servicio mucho más rápido que el actual”.
Protestas vecinales por el efecto en el tráfico
El proyecto del Ayuntamiento ha encontrado la oposición de muchos vecinos del barrio de Sanchinarro, debido a las afectaciones que el trazado puede tener sobre el tráfico, especialmente en la calle Ana de Austria. Esta vía pasará a tener un único carril disponible para vehículos, ya que el otro quedará reservado a Bus Rapid, en una zona donde se encuentran un ambulatorio y una escuela infantil.
“Se forman cuellos de botella y va a haber muchísimos atascos, con la consiguiente contaminación y los riesgos de posibles accidente que eso supone”, avisaba una residente en declaraciones a este medio. La Asociación Vecinal Sanchinarro ha convocado una segunda protesta para exigir que se replantee el recorrido y las obras que quedan por ejecutar. La manifestación tendrá lugar en el cruce de la calle Ana de Austria con Príncipe Carlos, junto al centro de salud afectado, este martes a las 18.30.