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Movilidad Madrid

Atasco en media M-30, convertida en una ratonera para conductores con la lluvia de Danielle

Diego Casado

13 de septiembre de 2022 14:20 h

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La M-30 se convirtió en la mañana de este martes en una trampa para miles de conductores. Pasadas las 8.00 horas, esta vía de circunvalación registraba atascos kilométricos en más del 60% de su recorrido, según datos del Ayuntamiento de Madrid consultados por este periódico. La situación era especialmente grave en su arco exterior, con casi todo su kilometraje con retenciones y una hora punta que se extendía durante varias horas.

Lo peor, según el informe municipal al que ha tenido acceso Somos Madrid, estuvo en la zona Este, así como las retenciones en calzada interior de M-30 arco Oeste, que llegaron hasta el nudo Sur y los accesos desde la A-4. También hubo retenciones en la glorieta de Las Tablas, que provocó que los carriles derechos de la zona de Pio XII permanecieran “totalmente bloqueados” y afectara a toda la calzada exterior de la M-30 en la que confluían.

La intensidad de la lluvia caída durante toda la mañana ha influido en las enormes retenciones registradas. Como consecuencia, los accidentes y las incidencias han sido más numerosos de lo habitual, aunque la mayoría han sido “leves y de poca importancia”, apunta el informe.

“Cada vez que se produce una situación de lluvia, lógicamente, se produce una mayor retención”, explicó esta mañana el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, en declaraciones recogidas por Europa Press durante un acto para medios en el Retiro. Poco consuelo para los conductores atascados, algunos de los cuales publicaban su indignación esta mañana en redes sociales.

“Comienza la lluvia y aumentan los atascos. No es una señal de identidad, sino el resultado de la falta de inversión en alternativas al coche privado y la falta de responsabilidad climática de Almeida y su equipo”, denunciaba la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre.

Balsas de agua en las calles de Madrid

Algunos ejes estructurales del interior de la capital como el Paseo del Prado, Recoletos o Delicias registraron importantes retenciones y balsas de agua. También en Alfonso XII, entre las rondas y la Puerta de Alcalá, en Doctor Esquerdo entre Alcalde Sainz de Baranda y Goya, en zona de Bulevares de Alberto Aguilera a Bilbao, en Cea Bermúdez, en Raimundo Fernández Villaverde o en Costa Rica, de la M-30 al Paseo de la Habana. Las retenciones en la calle Alcalá fueron importantes, especialmente del Puente de Ventas a Manuel Becerra.

Además, en los accesos hubo tráfico lento, especialmente en la A-5 hasta la Cuesta de San Vicente, desde A-42 a la entrada a Santa María Cabeza, en la A-3 hacia la Avenida del Mediterráneo, de la M-23 a O´Donnell, la A-2 a Avda. América y desde la A-6 a Cristo Rey.

La lluvia dejó además numerosas ramas de árboles caídas por toda la ciudad, que obligaron a los bomberos a practicar más de cien actuaciones. Ninguna de las caídas provocó daños personales, aunque varios coches sufrieron rotura de cristales y roces de carrocerías.