El derrumbe de un hostal que operaba sin licencia pudo acabar en tragedia este domingo. El suelo del alojamiento turístico, ubicado en la quinta planta del número 18 de la céntrica plaza de Santo Domingo, colapsó provocando que la estructura cayera sobre la vivienda de un vecino en la cuarta planta, que en el momento del hundimiento se encontraba en casa.
Afortunadamente, el techo que se vino abajo fue el del salón y el vecino del edificio se encontraba durmiendo en un dormitorio contiguo. Además, en el momento del suceso, había quince personas alojadas en la quinta planta, para las que la compañía ha ofrecido alternativas de realojo. El suceso, según informan fuentes de Emergencias Madrid a este periódico se produjo alrededor de las seis y media de la mañana.
Según ha informado Cadena Ser, la empresa responsable de los apartamentos, La Petite Maison, ha reconocido que el alojamiento no contaba con licencia, aunque aseguran que la solicitud está en trámite. Este periódico ha podido comprobar que la página web del Ayuntamiento de Madrid que incluye el listado de pisos turísticos autorizados no recoge su dirección y según las nuevas condiciones que está a punto de aprobar el consistorio tampoco podría obtenerla, por compartir escalera con viviendas residenciales.
Vecinos del inmueble han señalado a la Ser que hace dos años, cuando terminaron las obras en el edificio, “el hostal presentó una licencia de otro piso”. Desde entonces, han denunciado en varias ocasiones que aseguran que opera de forma “ilegal” y porque han hecho obras en el interior del edificio sin consultarlo con los vecinos.
Desde Emergencias Madrid no confirman las causas del hundimiento e indican que los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid se desplazaron hasta el edificio para llevar a cabo las labores de limpieza de escombros y el apeo de la estructura afectada. Horas después, los vecinos pudieron regresar a sus casas. No se registraron heridos pero sí importantes daños materiales, sobre todo en la cuarta planta del edificio.
La Petite Maison, que sigue alquilando a día de hoy sus habitaciones online, se presenta como una opción “en pleno centro” para “visitar la ciudad cómodamente sin necesidad de utilizar el transporte público” con un precio medio de 130 euros la noche, según ha podido comprobar Somos Madrid.
