La Junta de Latina rechaza quitar los parquímetros de Puerta del Ángel pese a las 4.000 firmas en su contra

El conflicto de los nuevos parquímetros en Puerta del Ángel subió esta semana a la escala política: el pleno de la Junta de Latina, celebrado el miércoles, debatía dos propuestas para su retirada, después de varios días de protestas de los comeciantes y del vandalismo contra parte de estos aparatos en diferentes puntos del barrio.

PSOE y Asocomerex, los comerciantes del Paseo de Extremadura, intentaban en dos proposiciones que el pleno les diera la razón y se iniciara de nuevo el proceso para saber si los vecinos querían o no parquímetros. Los socialistas reclamaban que se hiciera como en Ciudad Lineal, donde el consistorio abrió una consulta en Decide Madrid para que los residentes se expresaran, algo que no sucedió en Puerta del Ángel, donde la decisión de introducir el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) se tomó a raíz de 437 firmas físicas y online, en la plataforma change.org.

Antes de conocer la posición de voto de los grupos, el concejal de distrito, Alberto Serrano (Ciudadanos) ponía la venda antes de saber si habría herida, advirtiendo que “una vez aprobado, la ordenanza no contempla la revocación del SER”. Es decir, que el área de Movilidad, que necesitó la aprobación de los parquímetros con una votación en marzo, no iba a quitarlos con otra propuesta en sentido contrario. “Tendrían que modificar la ordenanza”, explicó Serrano.

“¿A quién va a hacer caso, a las 4.000 firmas en contra de comerciantes y vecinos o a las 437 que dice tener?” le respondía el socialista Pedro Barrero, que defendía la suspensión del SER y la puesta en marcha de otro proceso. Hacía alusión el edil del PSOE a las rúbricas obtenidas por Asocomerex a través del mismo procedimiento que las anteriores: papeles físicos y online por change.org. También acusó a Serrano de tener “cara de cemento armado” para defender la legitimidad del anterior proceso, lamentó que no hubiera “anticipado este problema antes de que les explotara en las manos” y pidió una votación entre el vecindario: “¿Por qué en Ciudad Lineal sí y en Latina no?, se preguntaba.

Los comerciantes llevaron al pleno las 4.000 firmas y esgrimieron sus argumentos para la retirada: el efecto frontera, la pérdida de cliente y la imposibilidad de aparcar en la zona más de ocho horas al día en su caso. El concejal de distrito les respondió que su “sensación” era que “la mayoría de vecinos” estaba a favor del SER, algo en lo que insistió el concejal vecino de Ciudadanos que intervino en el debate, quien destacó la facilidad para aparcar actual dentro del área restringida frente a las dificultades que tenía hasta su implantación.

El PP defendió la legalidad de la votación en marzo -puesta en duda por los comerciantes-, en la que se mostraron unos planos distintos a los del anexo a la ordenanza de Movilidad que en realidad se votaba, que abarcaba todo el área donde se han colocado los parquímetros. “Ya se votó en el pleno de marzo. O no se enteraban de lo que votaban o no se la leyeron bien”, declaró su portavoz.

Con Vox apoyando la retirada del SER, quedaba por saber la postura del Grupo Mixto para descubrir para qué lado decantaría la balanza. Su representante aseguró que estaba de acuerdo con las zonas verdes y azules, “un alivio para estacionar para los vecinos”, por lo que rechazaría el desmontaje de los parquímetros. Su apoyo fue decisivo también el pasado marzo para que saliera adelante esta medida. Después, Más Madrid se mantuvo en la equidistancia y anunció su abstención.

Una vez rechazadas ambas iniciativas, Alberto Serrano mostró el camino a los opositores a los parquímetros: “Creo que la he cumplido adecuadamente, si considera que no ha contado con la legitimidad, vaya a los tribunales”, le sugirió a PSOE y a los comerciantes. Y a los socialistas les recordó que “dentro de seis meses hay elecciones” y les invitó a incluir la retirada del SER en su programa electoral.