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El Ayuntamiento de Madrid expulsa a dos asociaciones de asistencia a migrantes de locales municipales en Lavapiés

Guillermo Hormigo

Madrid —

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Elahi Mohammad Fazle es uno de los miembros más activos de la asociación Valiente Bangla, que desde 2007 “asesora a personas extranjeras para regularizar su situación y fomentar su integración en la sociedad española”. La entidad comparte bloque, en dos locales adyacentes del corazón de Lavapiés, con la Asociación de Senegaleses de España. Recintos ambos propiedad del Gobierno local adscritos a la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS), cedidos mediante un contrato de alquiler a estas organizaciones durante el mandato de Manuela Carmena.

Hace unos días Elahi recibió un mensaje que puede cambiar drásticamente la situación de su agrupación y la de sus vecinos. La propia EMVS les ha comunicado que deben abandonar estos espacios de la calle Provisiones al haber decidido no renovar los alquileres. Desde esta entidad del Ayuntamiento que lidera José Luis Martínez-Almeida les han trasladado que los contratos no van a ampliarse y por tanto deben marcharse.

“No lo entendemos, nosotros estamos luchando por el barrio. Trabajamos desde 2007 en Lavapiés con la comunidad bangladesí, personas sin papeles y en general gente vulnerable. Ofrecemos asistencia para el empadronamiento y clases de español para mujeres, hombres y niños. Hemos tenido una despensa solidaria y actualmente todavía repartimos comida cuando termina el Ramadán o en Navidad”, cuenta Elahi a Somos Lavapiés.

A lo largo de los últimos años, dice, han cimentado una comunidad a través de distintas iniciativas: “Durante la pandemia creamos una gestoría con atención telefónica de todo tipo de dudas y traductores 24 horas. Cada dos semanas, mujeres del barrio se reúnen para crear todo tipo de actividades, como las fiestas del cordero, el día de la mujer o el día del lenguaje”.

No lo entendemos, nosotros estamos luchando por el barrio. Trabajamos desde 2007 en Lavapiés con la comunidad bangladesí, personas sin papeles y en general gente vulnerable

Elahi define Valiente Bangla como una organización “vecinal y reivindicativa”. Recalca que incluso colaboran con instituciones como el Museo Reina Sofía, a través de la iniciativa Museo Situado. Califica la expulsión de “barbaridad” que causa “un gran daño a la comunidad bangla y a todo el barrio de Lavapiés”.

En la misma línea se manifiesta la concejala de Más Madrid Lucía Lois en declaraciones a este diario: “La EMVS tiene una función social y sus locales no pueden tener mejor finalidad que estar cedidos a colectivos como Valiente Bangla. Pero al gobierno de Almeida le da igual la labor imprescindible que llevan a cabo en Lavapiés desde hace años y ahora ha decidido expulsarlos del local del que disponían desde 2017”.

Cree que se trata de “una de las asociaciones más importante de Lavapiés” ya que “llevan años trabajando por hacer comunidad en el barrio defendiendo los derechos humanos y ayudando a la gente del barrio”. Lois explica que “dan cobertura y apoyo a diversos colectivos de migrantes y han impulsado también la integración de la comunidad femenina bangladesí con un taller de costura para socializar y aprender el idioma”.

“Durante la pandemia pusieron en marcha una red de traductores para garantizar que los migrantes que hablaban español tuvieran acceso a la asistencia sanitaria y organizaron bancos solidarios de alimentos. Por ello estamos con Valiente Bangla y llevaremos esta cuestión a todas las instancias necesarias del Ayuntamiento para parar este desahucio que consideramos intolerable”, concluye la edil de la formación lidera en la capital por Rita Maestre.

La actuación llega mientras el equipo de Almeida ha lanzado una consulta pública sobre inmigración. Además, el alcalde de la capital ha tachado de “invasión migratoria” la situación en Canarias y ha acusado el Ejecutivo de Pedro Sánchez de fomentar un “efecto llamada”.

Sin alternativas en caso de expulsión

Mientras, la agrupación Valiente Bangla no se da por vencida y todavía confían en una solución: “Hemos contestado al correo enviado por la EMVS, en el que no nos dan fechas ni nos indican qué va a pasar, además de pedirles una reunión. De momento no nos han dado ninguna respuesta”, expone Elahi. “La gente del Ayuntamiento y el concejal de Centro [Carlos Segura] saben de nuestro trabajo, así que esperamos una solución”, afirma. Destaca el apoyo de todos los colectivos con los que han contactado: “Nos respaldan tanto a nosotros como a nuestros compañeros senegaleses, aunque su asociación tiene actualmente menos actividad”.

Fuentes municipales de la EMVS trasladan a este medio que las asociaciones “no pueden seguir ya que el contrato original establecía un periodo de cinco años con otros dos de prórroga”. Aseguran que “se han cumplido los plazos establecidos” y que ahora es competencia de los servicios técnicos fijar una fecha concreta para que abandonen los locales, así como el procedimiento de entrega de llaves.

En caso de que la clausura se materialice, las alternativas para la asociación Valiente Bangla son inciertas: “Es muy difícil continuar en otro lugar porque aquí tenemos una comunidad forjada desde que llegamos a esta sede hace siete años”.