Almeida rectifica y permitirá a la comunidad musulmana celebrar la oración de la Fiesta del Cordero en el parque Casino de la Reina

Aunque la comunidad musulmana de Lavapiés aún espera la notificación oficial y por escrito que les autorice a realizar el próximo sábado, 9 de julio, en el parque municipal Casino de la Reina, la oración comunitaria por la Fiesta del Cordero, tal y como llevan haciendo desde hace 18 años, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha confirmado ya públicamente esta mañana que el rezo será autorizado.

Lo ha hecho durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno de los jueves, en respuesta a una pregunta explícita al respecto.

De igual modo, fuentes del Ayuntamiento han asegurado que se ha llegado a un acuerdo con los organizadores del acto, la asociación Valiente Bangla, para mover la celebración unos metros, desbloqueando así una negociación que se había atascado. Si nada cambia, el rezo se realizará ahora en el parque del Casino de la Reina y no en las pistas deportivas del Casino de la Reina, que era donde se ha estado haciendo.

Tras la denuncia pública hecha hace un par de días por la asociación Valiente Bangla de que la Junta Municipal de Centro había denegado el permiso para celebrar en suelo público el rezo comunitario con el que los musulmanes de Lavapiés dan inicio a una de las dos fiestas más importantes del año para ellos, grupos políticos como Más Madrid y PSOE habían criticado la decisión municipal, al tiempo que Valiente Bangla acusaba al Consistorio de “política xenófoba” y pedía al alcalde una rectificación.

Una negociación exprés azuzada por una denuncia pública

El día de ayer fue una jornada llena de negociaciones al respecto. Desde Valiente Bangla aseguran de que pese a lo dicho ya por Almeida ellos aún no tienen nada negro sobre blanco, si bien esperan que resolver en breve el asunto.

Tal y como hemos dicho ya, la oración comunitaria se viene celebrando en Lavapiés, en las pistas deportivas del parque Casino de la Reina desde hace 18 años, aunque por la pandemia se suspendió en 2020 y en 2021. Sin embargo, la solicitud por la que este año se pedía autorización al Ayuntamiento para celebrarla, presentada el 15 de junio, recibió una respuesta oficial adversa, por escrito, una semana más tarde. Los motivos que se dieron desde la unidad de eventos en la vía pública de Centro para la negativa fueron dos: que la solicitud se había presentado fuera de plazo y que se había decidido que las pistas deportivas del distrito sólo iban a emplearse a partir de ahora para eventos deportivos o institucionales, por lo que se les emplazaba para próximos años a presentar una solicitud en plazo y en otra ubicación.

A esa negativa formal le sucedieron entonces una serie de contactos no oficiales entre Valiente Bangla y asesores del distrito Centro, que la asociación dio por rotos por falta de acuerdo el pasado miércoles, momento en el que se decidió a denunciar públicamente lo que pasaba.

Por su parte, desde el Ayuntamiento, y tras reconocer la existencia de la notificación oficial de denegación del permiso, se dijo que no era posible acusarlos de “políticas xenófobas” cuando se había seguido negociando la posibilidad de realizar la oración comunitaria con la comunidad musulmana de Lavapiés, estando a la espera de que ésta les propusiera “un espacio alternativo” para hacerla.

Sobre el porqué se les negaban este año las pistas deportivas de Casino de la Reina, el Consistorio respondía así ayer a este diario: “Ante las numerosas solicitudes de espacios municipales por parte de terceros para la organización de eventos y la escasez de espacios deportivos en el distrito de Centro, la Junta Municipal ha decidido utilizar esos espacios exclusivamente para eventos deportivos o institucionales del Ayuntamiento”.

La oración comunitaria de la Fiesta del Cordero es un acto que puede llegar a congregar fácilmente a 6.000 musulmanes, por lo que no es fácil encontrar espacios lo suficientemente grandes para que se celebre. Aún así, es un acto que da comienzo en torno a las 7 de la mañana, cuando la mayoría de la ciudad aún duerme, y que finaliza no más tarde de las 10 o 10:30, según los organizadores del rezo, quienes restaban con ese dato importancia incluso al tiempo de ocupación de las pistas deportivas que exige el acto.