La promesa de Almeida que más ha tardado en llegar a Madrid, aquella con la que concurrió a las elecciones de 2019, se ha materializado hoy en la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid. En ella su equipo ha dado luz verde al contrato para construir el Paseo Verde del Suroeste o, lo que es lo mismo, el soterramiento de la A-5 a su paso por la capital.
El nuevo túnel bajo el Paseo de Extremadura tendrá 2,7 kilómetros, como ya avanzó este periódico en noviembre, y arrancará después del cruce con la avenida de los Poblados, hasta enganchar con la zona soterrada en la avenida de Portugal. El alcalde ha querido aplacar las protestas vecinales por dejar a medio barrio de Campamento sin soterramiento explicando que el acuerdo con el Ministerio de Transportes incluirá también su parte, pero con cargo a la operación urbanística que se desarrollará después y que todavía no está cerrada.
El consistorio divide en tres lotes la construcción, dos de ellos para excavar el túnel y otro más para urbanizar la superficie. Como también adelantó Somos Madrid, el primer lote costará 175.906.354 euros e irá desde Padre Piquer a Batán. Incluye obra civil, instalaciones y el viario en superficie. También una nueva glorieta situada en avenida de los Poblados, al sur de la A-5, “necesaria para redistribuir la movilidad en el entorno”, aclara el Ayuntamiento en nota de prensa.
El segundo lote, valorado en 171.477.900 euros, irá desde Batán hasta la avenida de Portugal. Incluye obra civil, el viario en superficie y las instalaciones necesarias como las de conexión con el túnel existente de avenida de Portugal. También se recogen las comunicaciones y conexiones telemáticas del nuevo túnel con el resto de la red de gestión de Calle 30.
Para las obras de urbanización en superficie habrá otro contrato, de 57,8 millones de euros, que todavía no ha sido licitado.
El nuevo túnel contará con una distribución de tres carriles por sentido en dos vanos. Los carriles más próximos a la mediana en ambas calzadas se diseñan para su uso como carriles bus-VAO, dotados con una señalización variable que permitirá regular su utilización en función de las necesidades del tráfico en cada momento. La flexibilidad de este sistema permitirá la optimización de la infraestructura, adaptándose a la demanda de transporte de manera variable.
En superficie habrá sobre todo espacio para los peatones, con mayor permeabilidad y mejor conexión con la Casa de Campo. También se construirá un carril bici bidireccional de 3,5 kilómetros de longitud, que empezará en la calle Illescas y conectará con el existente en la avenida de Portugal, enlazando con Madrid Río. Habrá además una vialidad dimensionada para atender los recorridos locales del vehículo privado y el transporte público urbano.
Energía geotérmica para edificios cercanos
El Paseo Verde del Suroeste incorporará sistemas de generación de energía con fuente renovable. El objetivo es buscar la sostenibilidad energética de la infraestructura de forma global y optimizar sus recursos para lograr que su balance energético en fase de explotación sea cero. En este sentido, el proyecto contempla la instalación de infraestructuras de energía geotérmica y fotovoltaica que permitirán compensar, e incluso superar, todo el consumo del túnel subterráneo por el que discurrirá la A-5 ya soterrada.
En primer lugar, se va a aprovechar el hecho de que la cimentación del túnel se ejecute mediante una solución de pantallas profundas, que se activarán con la instalación de sondas geotérmicas ancladas a su armadura para poder aprovechar este tipo de energía. Este sistema permitirá climatizar edificios públicos cercanos al ámbito del túnel como el Centro Integrado de Formación Profesional Escuela de la Vid, la Residencia de Mayores Monte Hermoso, el Centro Cultural El Greco, el Centro Deportivo Municipal El Olivillo y la Biblioteca Ángel González.
Se va a implementar, además, una instalación fotovoltaica para la generación de energía limpia en la superficie, una vez se lleve a cabo el soterramiento. Se trata, por un lado, de conseguir una generación media anual de energía que ayude a equilibrar el consumo del túnel y, a su vez, genere espacios de sombra integrados a lo largo del Paseo Verde. La solución más factible pasa por ejecutar las instalaciones fotovoltaicas sobre pérgolas. Este tipo de estructuras suelen emplearse precisamente para este objetivo en entornos urbanos donde la disponibilidad de espacio es limitada. En total se proyectan ocho conjuntos de pérgolas (tres con un diseño singular en los nodos de Padre Piquer, Batán y El Greco y otras cinco modulares) que se distribuyen a lo largo de la urbanización.
En cuanto a las actuaciones concretas, la obra en superficie creará siete nodos o nuevas centralidades en Latina. Son los siguientes:
Enlace del Parque de Atracciones
Con la reforma, quedarán resueltos los fuertes desniveles existentes en un espacio tan concentrado e invitará a la conexión peatonal desde el sur con la Casa de Campo. Integra en la trama urbana el Paseo Verde con el paseo de Extremadura, el viario sobre el túnel de la avenida de Portugal y el acceso sur hacia la Casa de Campo. La mejora del entorno para los vecinos ubicados en el sur de la A-5 será muy trascendente a nivel visual, sonoro y de regeneración del espacio urbano.
Se extienden las zonas verdes, generando una lectura continua entre el Paseo Verde y la Casa de Campo en la parte norte de la intervención. Al sur, se define la primera gran plaza, marcada por su proximidad e interacción de usos con el Colegio Divino Maestro y las fachadas comerciales. Tendrá como elemento identitario una gran fuente seca (como la playa de Madrid Río) que garantizará el confort térmico en verano y tendrá también un uso lúdico, lo que reforzará la integración de este espacio público con los equipamientos del entorno.
El Greco
Se establecerá una fuerte interacción entre el Centro Cultural El Greco, el Centro Deportivo Municipal El Olivillo y el Paseo Verde a través de dos elementos: en primer lugar, unas gradas y rampas integradas en la zona verde con un diseño polivalente y en segundo lugar, una pérgola verde en superficie que multiplicará la sombra y potenciará un área que podrá acoger mercados locales o eventos socioculturales y deportivos.
La implantación de un posible quiosco también ha sido contemplada como escenario, dentro de los usos compatibles para esta zona. En una situación de balcón, donde el talud sur se aprovecha como grande franja verde, se propone el Nodo Greco como epicentro de actividades de gran intensidad, flexibles, dinámicas e inclusivas.
Enlace de Batán
Se instalará una gran pérgola que constituirá un nuevo espacio identitario para el entorno y definirá la Gran Plaza de Batán. Este nodo, además, busca generar una simbiosis con los equipamientos y espacios públicos de proximidad, por lo que la conexión, fluidez y confort de la circulación peatonal transversal juega un papel crucial. Funcionará como nodo central de la conexión entre Metro Batán y Puerta Casa de Campo hasta llegar al centro del barrio de Lucero. Se aprovecha el sutil desnivel entre el eje central del Paseo Verde y la conexión con la calle de Cebreros para generar un jardín dinámico en terrazas transitables a través de un sistema de rampas y plataformas intermedias.
El arbolado propuesto en esta zona pretende ser una referencia en el entorno, modificando el paisaje considerablemente para los vecinos. Al norte, se elimina el vial duplicado del tramo paralelo a la actual A-5 de la calle Serafín de Asís. Con ello, se mejora la conexión del Centro de Acogida e Integración Social Santiago de Masarnau con la plaza de los Franciscanos, que tendrá un eje interno de interés de conexión peatonal con el nuevo Paseo Verde.
Lourdes
Este punto está vinculado a los grandes equipamientos educativos y deportivos del entorno. Se instalarán zonas de juegos infantiles, conectadas al Paseo Verde y a la Instalación Deportiva Básica Sanchorreja, ubicadas al sur de la A-5. La futura ubicación de cruces peatonales estratégicos subraya la importancia de la conexión transversal de carácter peatonal entre el Paseo Verde y el espacio vinculado al Colegio Lourdes, en la parte norte del barrio de Lucero.
Como elemento singular en este tramo, el arbolado jugará un papel clave para amenizar el impacto visual de continuas fachadas a ras del paseo y generar un cambio en el paisaje que sirva como elemento identificador tanto para los vecinos de proximidad como para los ciudadanos de Madrid que transiten por el paseo.
Enlace Yébenes–Cuña Verde
Cicatrizará una de las más evidentes fracturas y discontinuidades del ámbito del proyecto, recuperando la cota de la ciudad y de edificios del entorno y reubicando el vial de doble sentido a la superficie. Busca aproximar los parques de la Cuña Verde (sur) y la Casa de Campo (norte), completando con una pieza clave el límite de la Cuña Verde con el nuevo paseo.
El espacio público se configurará como una plaza blanda cubierta por pérgolas. El eje Yébenes conducirá el peatón al Metro Casa de Campo y a una de las principales entradas del parque.
Casa de Campo–Boadilla
Se construirá un parque que envuelva y oculte la subestación eléctrica (situada al sudeste de la A-5) y un mirador hacia la Casa de Campo. Este nuevo parque se transformará en un núcleo con usos diversos: anfiteatro urbano encajado en la topografía con gradas verdes integradas al paisaje; un nuevo skatepark; juegos infantiles topográficos; zonas de pimpón y mesas de pícnic.
Se duplicará el tramo de la ciclovía del anillo verde, ahora con una opción a nivel de acceso y conexión al tramo interno de Casa de Campo. Se instalará un nuevo quiosco mirador en la cota más alta del montículo existente que se abre al oeste del Paseo Verde.
Padre Piquer
El proyecto pretende mejorar el funcionamiento del intercambiador que ‘de facto’ se produce en este cruce, en el que los viajeros de los autobuses interurbanos conectan con la línea 5 de Metro. Se establecerán zonas de circulación y estanciales amplias, sombreadas por pérgolas o arbolado que visualmente sirvan de referencia para los usuarios y conecten el sur y el norte del Paseo Verde.
Se prevé la remodelación del parque existente en el lado sur, frente a la Biblioteca Publica Ángel González, con el objetivo de integrar este equipamiento de referencia para el barrio en el Paseo Verde. Se creará una nueva plaza abierta en el tramo de la fachada de la biblioteca hacia el paseo, conformada por una fuente identitaria y zonas de estancia sombreadas por el arbolado.