Más Madrid denuncia la moratoria de Almeida que permite la entrada de furgonetas B a la zona restringida de Centro
El grupo municipal de Más Madrid ha solicitado la suspensión cautelar de la moratoria de un año que permite que desde el 1 de enero y hasta el 31 de diciembre de 2023 entren vehículos con distintivo B (industriales y de mercancías) a la Zona de Bajas Emisiones de Distrito Centro. Recurren así la Disposición Final de la Ordenanza de Limpieza que modifica la Ordenanza de Movilidad vía enmienda, agilizando los plazos de discusión y aprobación, que salió adelante en el último Pleno municipal con los votos del gobierno municipal (PP y Ciudadanos) y Vox, que exigía esta medida para sentarse a negociar los presupuestos.
Al tratarse de una moratoria de un año, Más Madrid ha recurrido la iniciativa al Tribunal Superior de Justicia de Madrid y ha pedido además medidas cautelares: “No se puede esperar a la sentencia, que saldría pasado este tiempo, siendo los perjuicios causados a la salud de los ciudadanos irreparables”, argumentan desde la formación de Rita Maestre.
Basan su recurso al en dos argumentos. Por un lado, sostienen que “al tratarse de una medida regresiva, era necesario un informe de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad, que Almeida ni ha pedido”. En segundo lugar, defienden que “la modificación de la Ordenanza de Movilidad Sostenible para permitir que los coches más contaminantes sigan entrando en Madrid Central en 2023 se ha hecho por la puerta de atrás, sin posibilitar que los ciudadanos puedan presentar alegaciones”. PP y Ciudadanos introdujeron con su voto favorable y el de Vox una enmienda final en la Ordenanza de Limpieza, ya aprobada, que modifica la disposición transitoria de la Ordenanza de Movilidad Sostenible.
La normativa vigente incluía una moratoria que expiraba a final de año, por la que ciertos vehículos especialmente contaminantes no podrían entrar en el antiguo Madrid Central a partir del 1 de enero de 2023. A los que carecían de etiqueta medioambiental se unían ahora las furgonetas de uso comercial con pegatina B, esto es, que no cumplen los últimos estándares contaminantes marcados por la Unión Europa aunque sí los anteriores.
Más Madrid ya presentó en enero una demanda contra la Ordenanza de Movilidad de Almeida por “vulnerar el principio de no regresión ambiental”, que está a la espera de sentencia. En ella, el grupo municipal denunció la excepción que permite que los comerciantes autoricen hasta tres coches cada uno hasta un total de 57.402 nuevos vehículos autorizados, un 40% más que con Madrid Central. “También incluía otras regresiones, como la excepción dada a los vehículos históricos, la nueva moratoria para los vehículos ligeros con clasificación ambiental B y la inclusión de dos nuevas calles de libre circulación”, critican desde la formación.
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