El corte de la línea 1 de Metro entre Valdecarros y Sol va camino de convertirse en la polémica política de -al menos- el inicio del verano en la Comunidad y en el Ayuntamiento de Madrid. Después de las idas y venidas con la fecha del cierre por parte del Gobierno de Ayuso, programada finalmente para el 24 de junio y hasta finales de octubre, la oposición cuestiona si la campaña de información y las opciones ofrecidas son suficientes para dar respuesta a una enorme afluencia de viajeros afectados (en torno a 350.000 al día).
La líder de Más Madrid en Cibeles, Rita Maestre, critica la gestión del cierre en declaraciones a este medio: “Para empezar, no se establece el Servicio Especial Valdecarros-Conde de Casal/Pavones. Llegó a transportar a 622.389 personas en el corte anterior de la Línea 1 -en 2016, durante el mandato municipal de Manuela Carmena-, ofreciendo conexiones con la línea 6 y Moratalaz y otra vía de salida alternativa a Vallecas que no fuera la avenida de Albufera”. Maestre arremete contra “la falta de planificación y alternativas de Almeida, su irresponsabilidad. Es lamentable comprobar cómo se ha cruzado de brazos tranquilamente, como si no fuera con él que las vecinas y vecinos de los distritos de Villa y Puente de Vallecas vayan a quedarse sin Metro durante varios meses”.
“En 2016, durante nuestro Gobierno, pusimos en marcha un plan alternativo de movilidad reforzando más de 40 líneas de autobuses de la EMT, con un carril bus en la avenida de Albufera, desvíos provisionales y un dispositivo de seguimiento de agentes de movilidad, al tiempo que se coordinó una campaña comunicativa con el Consorcio Regional de Transportes desde el mes de abril”, presume la edil. Afirma que en esta ocasión “tan solo se ha dispuesto un bus gratuito”, por contra. “Tampoco se han reforzado líneas convencionales de EMT como la 10, 37, 102, 143 y 145, que en 2016 transportaron a más de 2,2 millones de viajeros”, añade la concejala, que anticipa “problemas de ocupación y acumulaciones de pasajeros en esas líneas”.
Maestre cuestiona igualmente que “no hay itinerarios recomendados para los usuarios del coche, ni dispositivos de Policía Municipal y agentes de movilidad. Y, para colmo, la información proporcionada es completamente confusa: a pesar de que continúa el corte de uno de los túneles de Cercanías entre Nuevos Ministerios y Chamartín se están dando alternativas que no lo son, como la línea C-3 de Cercanías (Aranjuez-Atocha-Sol-Chamartín)”.
Estas reclamaciones ya fueron sintetizadas a través de un hilo de Twitter por Álvaro Fernández Heredia, gerente de EMT durante la alcaldía de Carmena que Maestre recuperó en las listas para los comicios municipales del pasado 28 de mayo. “La ocultación de este corte por motivos electorales ha llevado a que no se haya llevado a cabo una campaña de comunicación y buzoneo a residentes, ni reuniones informativas como en 2016. Tampoco se ha informado a comerciantes ni repartidores”, sostiene en sus publicaciones. Exige además un Plan de Movilidad alternativo como el que se implementó hace siete años.
Desde la Consejería de Transportes de la Comunidad, en contestación a las preguntas de Somos Madrid, restan gravedad a la situación y matizan que dicho Plan ya fue aprobado “en la Comisión Delegada del pasado jueves 8 de junio”. El documento contempla la mencionada implementación de “una línea de EMT entre Valdecarros y Atocha con dotación variable en función de la temporada con hasta 58 autobuses, lo que supone una frecuencia de unos 2 minutos”. Sobre la supresión de esa segunda línea hasta Conde de Casal, que en 2016 dispuso 10 autobuses empleados por una media de 5.000 a 6.000 usuarios al día, califican esta cifra de “muy baja” . Y añaden: “Apuntaba a que no era utilizada por usuarios afectados por la línea 1, motivo por el que no se ha considerado”.
“En cuanto a las líneas reforzadas en 2016 (10, 37, 102, 143 y 145) y las de ahora (24, 54, 57 y 141), se han cambiado atendiendo a las ocupaciones actuales y a las necesidades de atender la zona de Congosto”, matizan. Congosto es precisamente la única estación afectada que no será cubierta por el Servicio Especial de Autobuses, además del tramo Atocha-Sol. “Y el corte de Cercanías sí se ha tenido en cuenta, se puede llegar a Sol por la línea C-4 aunque esté interrumpido el servicio de la línea C-3”, apostillan estas fuentes.
Pero para algunos grupos políticos estas actuaciones son insuficientes. El concejal en funciones responsable de Medio Ambiente y Movilidad en el Grupo Socialista del consistorio, Ignacio Benito, lamenta que “el alcalde José Luis Martínez-Almeida no haya aprendido nada del último cierre de la línea 1”. Asegura que “por muchos autobuses que pongan, si no garantizan fluidez en el tráfico de la avenida de la Albufera, calle que no tiene carril bus en todo su recorrido, la zona se convierte en una auténtica ratonera”.
Los socialistas proponen por medio de Benito una serie de iniciativas, algunas de competencia municipal y otras autonómica, para rearmar el servicio: “Priorización semafórica, vigilancia real del carril-bus para evitar carga y descarga o doble fila, refuerzo de otras líneas que circulan por Puente y Villa de Vallecas, apuesta real por Bicimad que no tiene ninguna base en el Ensanche o un autobús lanzadera que conecte este barrio con Conde de Casal”. El edil considera que “o toman estas medidas o el Plan Alternativo va a sumir Vallecas en un caos”.
Obras para acortar los tiempos de viaje y atenuar ruidos
Los trabajos en la línea 1 van a suprimir 13 kilómetros de su trayecto durante unas obras que buscan reducir los tiempos de viajes entre cada estación. El Gobierno de la Puerta del Sol aseguró al hacer público el proyecto que la clausura comenzaría en junio “para coincidir con el periodo estival, época en la que hay un menor número de viajeros que utiliza la red”.
La actuación incluye la eliminación del balasto (las tradicionales piedras que pueden verse en algunos tramos del recorrido) y las traviesas de madera actualmente existentes, para sustituirlos por una nueva plataforma de hormigón con lo que se renovarán los sistemas de sujeción. Se instalarán nuevos aparatos de vía de alta tecnología, dispositivos que gestionan el cruce o las ramificaciones. Esta modernización de sistemas conlleva la atenuación de ruidos y vibraciones, especialmente molestos en los trenes que circulaban por esta línea. También se optimizará todo el sistema de drenaje y la geometría de la ruta, con el propósito de mejorar las labores de mantenimiento y reducir las incidencias.
Pero la renovación de vía no es la única de las actuaciones previstas. De manera paralela, mientras se desarrollan estas obras, se contempla actuar también sobre las instalaciones de línea aérea y el sistema de señalización. Además, se harán labores de desamiantado en aquellas infraestructuras en la que sea necesario.