Las llamas cercaron este jueves una urbanización de la sierra y amenazaron un extremo del municipio de Tres Cantos. Fue en el primer gran incendio del verano en la Comunidad de Madrid, que todavía sigue activo pero que los equipos de Emergencias y el Ejército lograron contener después de varias horas de lucha contra el fuego.
El incendio comenzó sobre las 14.10 horas, presumiblemente por una colilla arrojada desde un coche a una cuneta en una rotonda con tráfico, en Tres Cantos, según ha informado este viernes el delegado del Gobierno en Madrid. “El tirar una colilla por una ventanilla de un coche parece parecer una cosa menor, pero puede tener unas consecuencias tremendas”, ha indicado Francisco Martín en una comparecencia ante los medios.
El fuego se extendió rápidamente por las zonas de pastos, amenazando la urbanización de El Rondelo, situada en el término municipal de Colmenar Viejo. La Guardia Civil desalojó todo este núcleo de población ante la cercanía de las llamas, que rodearon casi por completo esta zona de casas bajas, como se pudo apreciar después por las imágenes de los helicópteros de la Comunidad de Madrid.
El fuego también avanzó por el flanco izquierdo hasta el propio municipio de Tres Cantos y llegó a tocar uno de sus desarrollos urbanísticos en marcha, conocido como Nuevo Tres Cantos. Las llamas pudieron ser contenidas al lado de la avenida de San Juan de la citada localidad. No avanzaron más y el polígono industrial situado al lado quedó a salvo.
Poco después de las 19.00 horas, la Comunidad de Madrid elevaba al nivel 2 el dispositivo desplegado por el incendio y pedía ayuda a la Unidad Militar de Emergencias (UME), que depende del Gobierno central y actúa en los casos de fuegos más graves. En ese momento se registraban siete intoxicados leves por inhalación de humo: cuatro de ellos eran vecinos y otros tres guardias civiles que participaban en el operativo de rescate.
La intervención de hasta 30 medios de Brigadas Forestales, Agentes Forestales y Bomberos, entre ellos cuatro medios aéreos, sumados a la maquinaria pesada que creaba un perímetro de seguridad y a los soldados de la UME conseguía frenar el rápido avance y poco antes de la medianoche fuentes del operativo anunciaban que habían desaparecido los focos activos, aunque no daban por controlado ni perimetrado el incendio. No obstante, aclaraban que presenta una evolución “muy favorable”.
Ya el viernes por la mañana la Comunidad de Madrid explicaba que el fuego había evolucionado de forma “positiva” durante la noche y, a la espera de una evaluación aérea de la situación, ya se permitía el regreso de los vecinos evacuados. También se daba por controlado el sinistro.
El balance provisional del fuego es de 535 hectáreas que han sido pasto de las llamas, lo que convierto el siniestro en un gran incendio (calificativo que se da en España a los que arrasan más de 500 hectáreas), aunque la zona afectada está compuesta principalmente de pastos y apenas hay árboles, más allá de los que crecen en las riveras de los arroyos de la zona.
Francisco Martín ha lanzado un mensaje de agradecimiento al “excelente trabajo” que han realizado todos los servicios de emergencia y de seguridad, tanto de la Comunidad de Madrid como de los municipios afectados, como también a los recursos del Estado y Guardia Civil, que han estado participando en estos trabajos.
“Se ha reaccionado con velocidad y con eficacia. En este momento podemos encontrar nuestra situación de estabilización del incendio y de no tener que lamentar daños mayores”, ha añadido en declaraciones recogidas por Europa Press.