Fin a la acera de 30 centímetros junto a Fuencarral que estrecha el paso peatonal desde tiempos de Gallardón
Trece años llevan los peatones de Beneficencia apurando las estrecheces de una calle que se tornó peligrosa por una reforma municipal. La colocación de una valla en torno al Museo de Historia de Madrid convirtió lo que era una acera pequeña de Malasaña en una esquina exigua, con apenas 30 centímetros de paso. Un obstáculo que será más fácil de salvar en los próximos meses, debido a que este tramo será reformado durante la próxima Operación Asfalto.
El Ayuntamiento de Madrid tiene previsto reformar el tramo que va desde el cruce de la calle Fuencarral hasta el pasaje de Tony Leblanc, en el acceso al instituto San Mateo. Lo hará adoquinando todo el tramo ahora asfaltado, para que toda la calle tenga un pavimento uniforme.
La vía tiene actualmente la catalogación de calle escolar por dar acceso tanto al citado instituto San Mateo como al colegio Isabel la Católica. Además, supone uno de los pasos peatonales para llegar hasta otras dotaciones del barrio, como la biblioteca Vargas Llosa o el Mercado de Barceló.
Las dificultades en el acceso de la acera izquierda data de los tiempos de Alberto Ruiz Gallardón en la alcaldía, cuando su equipo decidió rodear la entrada al Museo de Historia de una valla apoyada con un murete. Lo hizo en 2011, haciendo desaparecer los parterres y el espacio de acera que rodeaba la fachada del museo. Las obras costaron 700.000 euros y dejaron una esquina en Beneficencia que hoy estaría prohibida por la normativa de accesibilidad.
La intervención parece alejar aún más la prometida peatonalización de la calle Fuencarral, que el alcalde Almeida incluyó dentro de su plan para quitar espacios a los coches en el año 2020 y que el área de Movilidad ha dejado morir después incluso de haberla incluido en los presupuestos municipales. Su partida se dejó sin ejecutar en el año 2022 y desde entonces nada más se sabe de este compromiso.
Más Operación Asfalto en Malasaña
Otra de las calles incluidas en esta promesa de peatonalización será también reformada durante la Operación Asfalto de este año. Se trata de la calle Santa Bárbara, que perderá todos sus adoquines en favor del asfalto impreso, que también fue colocado en otros lugares con alto trasiego de tráfico como la calle Barco.
Además, la calle Ballesta también será arreglada por el área de Obras, aunque en este caso sí que serán cambiados todos sus adoquines por unos nuevos.
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