Almeida prorroga otra vez la concesión franquista a la empresa que paga 383 euros al mes por dos edificios municipales
La empresa que gestiona una rentabilísima concesión municipal desde los tiempos de Franco junto a la plaza de Callao, en pleno centro de Madrid, podrá seguir haciéndolo. El Ayuntamiento de Madrid ha decidido prorrogar un año más la explotación del aparcamiento de Luna-Tudescos y de los dos edificios con más de 10.000 metros cuadrados de oficinas y locales, que acababa este miércoles 22 de noviembre.
La decisión fue comunicada a este periódico a última hora del miércoles, cuando quedaba una hora para que expirara una concesión que tanto la oposición como algunos concejales del propio equipo de Gobierno daban por finiquitada, después de la prórroga que ya se había concedido desde el área de Movilidad hace ahora un año y en pleno proceso para volver a adjudicar con un nuevo concurso uno de los aparcamientos municipales que más ingresos genera en la capital.
Según las cifras aportadas por la actual empresa concesionaria, Sociedad de Aparcamientos de Madrid (SAMA), el parking de Luna-Tudescos facturó el año pasado 1.472.517 euros, gracias a su estratégica ubicación dentro de la zona de bajas emisiones de Centro, a un paso de Gran Vía y Preciados. Descontados los gastos de explotación (personal, suministros o impuestos) a los que tuvo acceso este periódico, gana más de 700.000 euros al año en beneficios. Esta cifra se sumaría a los ingresos que generan los alquileres de los edificios asociados a la concesión. levantados en la misma plaza a principios de los años setenta y también de titularidad municipal, pero explotados comercialmente por SAMA.
Ambos inmuebles suman 10.419 metros cuadrados de oficinas y locales comerciales en los números 1 y 2 de la plaza Soledad Torres Acosta. Allí se alojan varios restaurantes, tiendas y también la comisaría de Policía Municipal de Centro Norte. Por gestionar ambos edificios en una de las zonas premium de Madrid la empresa concesionaria pagó al Ayuntamiento en 2021 un canon excepcionalmente bajo: 4.597,56 euros anuales o, lo que es lo mismo, 383 euros al mes. La cifra de ingresos por los alquileres que obtiene SAMA no ha sido hecha pública.
Una renovación oculta hasta su expiración
El equipo de Almeida ha estado jugando al despiste con el fin de esta concesión durante los últimos días. En el último pleno de la Junta de Centro, celebrado hace dos semanas, el concejal del PP Carlos Segura, afirmó de forma tajante que los edificios iban a volver “al patrimonio del Ayuntamiento de Madrid” antes de que su partido votara a favor de una propuesta de Más Madrid para recuperar los inmuebles este jueves. Pero ayer miércoles la concejala de Obras se desentendía de una pregunta sobre los edificios en la comisión de su ramo y dejaba toda la responsabilidad en el área de Movilidad, que dirige Borja Carabante.
El Ayuntamiento de Madrid no ha dado hasta el momento explicaciones sobre los motivos que han llevado a la prórroga, cuando está en marcha la nueva concesión (que conllevará un año de obras en estas instalaciones). A preguntas de Somos Malasaña, el área de Movilidad no aporta las razones que han llevado al consistorio a prorrogar una explotación tan rentable para la empresa concesionaria, después de que haya quedado amortizada toda su inversión. Sí que indican desde el equipo de Carabante que la concesión se prorroga un año pero podría acortarse en función de cuando avance el concurso para la nueva concesión para volver a explotar el parking.
¿Qué pasará en el futuro con los edificios de Luna? El equipo de Almeida también guarda silencio sobre eso, pero de momento su explotación se ha desligado de la del aparcamiento ya que el nuevo concurso público que prepara el área de Movilidad para privatizar el parking durante los próximos 25 años no los incluye.
Los vecinos y los partidos de la oposición reclaman más dotaciones para esta zona del centro de Madrid. Reyes Maroto incluso propuso durante la campaña abrir allí una Casa Arcoíris, con dotaciones destinadas al colectivo LGTBI. Más Madrid apuesta por crear en este lugar un vivero de empresas de economía social y empleo verde.
El nuevo concejal de Centro también quiere que los edificios se conviertan en dotaciones, como afirmó de forma vehemente en el último pleno de distrito: “Yo soy muy cansino y muy cabezón, pelearemos para que parte de estos edificios sean para equipamientos para el distrito Centro”, dijo entonces.
La historia del aparcamiento y los edificios de Luna comenzó con una concesión aprobada por el Ayuntamiento en 1968 y firmada a 40 años en 1972, a finales de la dictadura franquista. Pero unas obras en el aparcamiento de obligado cumplimiento en el año 1997 -cuando Álvarez del Manzano era alcalde de Madrid- consiguieron alargar este periodo 10 años y 9 meses más, hasta noviembre de 2022. Extender la cesión no solo afectó al parking reformado, sino que alcanzó también los dos inmuebles citados y a su importante potencial de negocio durante una década, una vez que ya habían quedado amortizados. Hace un año el departamento de Borja Carabante añadió una prórroga de 365 días a esta concesión y ahora acaba de repetir el movimiento, lo que extenderá la explotación privada de este entorno durante al menos 52 años.
Más Madrid: “Es un escándalo monumental”
La líder de la oposición municipal, Rita Maestre, se ha manifestado con dureza sobre la prórroga de esta concesión: “Basta ya de mentiras y basta ya de que los vecinas y vecinos de Centro paguen siempre el pato. Es un escándalo monumental, una concesión muy muy gravosa para las arcas municipales, que no viene de ahora, sino de hace más de 50 años”, ha explicado en declaraciones a este periódico.
Maestre recuerda que la concesionaria paga un canon mensual de 3 céntimos de euro por metro cuadrado y que el alcalde “usurpa el patrimonio común poniéndolo al servicio de unos pocos y negando la posibilidad de crear nuevos servicios públicos”. La portavoz de Más Madrid asegura que “Almeida ha tenido dos oportunidades de arreglarlo, una el año pasado y otra justo ahora, al vencer la concesión que él mismo prorrogó de manera escandalosa. Y ahora, a espaldas de dos de sus concejales, el de Centro y la delegada de Obras, ha vuelto a prorrogarla. Es un escándalo de tomo y lomo”. Por todo ello, Más Madrid exige “una rectificación inmediata sobre esta nueva prórroga y la recuperación inmediata de estos edificios para implantar servicios de interés general para la ciudadanía”.
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