Unos meses después de la penúltima iniciativa municipal para controlar la venta ambulante de latas de cerveza, el Ayuntamiento de Madrid vuelve a lanzar una campaña que intenta frenar el consumo de este tipo de bebidas en la calle, en colaboración con la Plataforma por el Ocio y la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos (FRAMV).
La campaña ya se está desarrollando como primera fase en las zonas de ocio de la ciudad, utilizando el mobiliario urbano como soporte publicitario con mensajes de concienciación, cartelería y el reparto de folletos explicativos en los locales de ocio y hostelería.
Los impulsores de la campaña han indicado que será “fundamental” la intervención policial, tanto a la hora de investigar las tramas organizadas, como en la puesta en marcha de medidas punitivas y disuasorias, dirigidas tanto a los vendedores como a los compradores. Hasta el momento se han identificado 20 pisos lanzadera que sirven como punto de distribución de latas frescas para que puedan ser vendidas por los lateros.
El concejal presidente del Distrito Centro, José Fernández, ha indicado en la presentación de la campaña que el problema de “esta mafia”, que ha aparecido hace diez años y -a su juicio- se ha duplicado en los últimos cinco, es “muy grave”, especialmente en zonas de la ciudad como el centro, y que tiene como consecuencia el “deterioro” del barrio e impide el descanso de los vecinos.
Durante el pasado mes de marzo, hasta 238 lateros que operaban en Malasaña fueron denunciados por la Policía Municipal, dentro de una campaña especial de vigilancia que puso en marcha la por entonces Comisionada del barrio, Már Barberán, ahora concejala en la oposición. Los consumidores también recibieron miles de multas por beber alcohol en la vía pública.
Los hosteleros, que cifran en 50.000 el número de latas que se venden ilegalmente cada fin de semana en Madrid, también sacaron una campaña de concienciación durante el verano de 2018, en una iniciativa de la Asociación de Hosteleros de Malasaña (AHM) financiada con parte de la recaudación de lo obtenido en la barra popular durante las Fiestas del Dos de Mayo.