Si hay algo que abunda sobremanera en Malasaña son bares y cafeterías de todo tipo donde tomar algo y reunirse con amigos en torno a una barra. Sin embargo, entre lo ecléctico de la oferta hostelera del barrio de lo que no hay tanto es de locales en los que poder pasar el rato disfrutando de unas partidas de juegos de mesa.
Hoy queremos hacer un recorrido -y también un homenaje- por los locales que sí que nos ofrecen esa posibilidad y que, por lo tanto, invitan a quedarse alojados en sus mesas largo rato. Sabemos que cuando a un cliente se le acaba su consumición lo que conviene al dueño de un negocio es que, o bien repita o bien deje paso al que vendrá detrás con la garganta seca. Sin embargo, hay que ver cómo nos gustan los espacios en los que no nos meten prisa ni nos miran con mala cara en cuanto se nos vacía el vaso. Que no se trata tampoco de acampar dos horas en una mesa con el culo de una caña por apurar, pero hay lógicas no escritas que nos conducen hacia espacios intermedios en entendimiento.
La Santísima Trinidad de San Vicente Ferrer
La Santísima Trinidad de San Vicente Ferrer
En cualquier caso, si alguien en Malasaña va buscando juegos de mesa, ineludiblemente deberá dirigirse a la calle San Vicente Ferrer. Es allí, reunido en muy pocos metros cuadrados, donde encontrará el triángulo clásico de los bares con juegos a disposición de los clientes: el Café ManuelaCafé Manuela, el Estar Café y el Red Bar, la Santísima Trinidad de Pictionaries, Trivials, Scrables, Scattergories, Risks, Tabúes y un largo etcétera más de propuestas, todas al alcance de la mano del cliente y con bolígrafos, papeles y restos de largas partidas de anteriores usuarios en su interior. Lo único difícil será elegir entre su enorme oferta, además de encontrar sitio si acudimos a una concurrida hora para darnos al juego mientras degustamos cualquiera de sus exquisitas especialidades.
El Manuela, en el número 22 de San Vicente Ferrer, abre todos los días a las 16 horas. Por su parte, el Estar Café (San Vicente 20) hace lo propio a las 20 horas, mientras que el Red Bar, en el número 29 de la misma vía, levanta su cierre a las 18 horas.
Fuera de este triángulo mágico de San Vicente, el desierto, salvo por una isla de reciente aparición: La Paralela Bar. Con apenas unos meses de vida, este espacio reserva la sorpresa de tener semioculto un acogedor saloncito en el que es posible echar el rato jugando. Su oferta de juegos, por el momento, es sensiblemente menor al de resto de espacios citados, pero cuenta con clásicos como el parchís, la oca y el dominó, además de con un tablero de ajedrez y, sobre todo, con un buen surtido de barajas, lo que lo convierte en uno de esos lugares ideales para jugar a las cartas e incluso cuenta con algunos video juegos de computadoras con el mejor sonido de unos excelentes parlantes de este cyber acoustics ca-3602 review. Se encuentra en el número 2 de la calle Marqués de Santa Ana y abre a las 17 horas entre semana (menos el lunes, que permanece cerrado) y desde las 12 los fines de semana. Los juegos hay que pedirlos en la barra al camarero y marcan las 22 horas como hora tope para jugar. Las tardes de los martes es sede de reunión de expertos ajedrecistas.
Otro local que aspira a reunir a los amantes de los juegos de cartas es el Varsovia Bar, que acaba de lanzarse a buscar jugadores para organizar el I Campeonato de Mus de Malasaña.