El Ayuntamiento de Madrid lo tiene muy claro: “Los ciclistas tienen que circular por la carretera”. Lo dijeron los responsables de movilidad el pasado martes en rueda de prensa, siguiendo la prioridad que marcó el Plan Ciclista aprobado por la ciudad en 2008. Por esa razón y “ante las numerosas quejas recibidas por uso indebido de zonas peatonales”, el Consistorio puso en marcha hace unas semanas -con la ayuda de la EMT- la campaña En la acera todos somos peatones
para que los ciclistas eviten circular montados en sus vehículos si andan por la acera.
Cientos de pegatinas colocadas en los ciclos del Bicimad han sido la parte más visible de la campaña, en la que por primera vez se utilizan las bicis como soporte para una acción de comunicación. Además, también se enviaron miles de correos electrónicos a los usuarios de este servicio municipal para recordarles “que la bicicleta es un vehículo más y que, como tal, debe cuidar su interacción con el resto de agentes protagonistas de la movilidad en la capital, especialmente con los peatones”.
En esta campaña también han tenido un papel fundamental los agentes de Movilidad, que se han empleado a fondo en hacer cumplir la normativa actual, llegando a multar a los ciclistas que invadían espacios peatonales. Las multas totales por infracciones relacionadas con el tráfico de estos vehículos, circulación por zonas peatonales e invasión de carril-bici por motocicletas y automóviles, ascienden a 1.014 sanciones en el último año, según datos facilitados a Somos Malasaña por el área de Medio Ambiente y Movilidad.
La parte central de la campaña se llevó a cabo en el mes de mayo, pero desde el área se recuerda que estas acciones “se repetirán a lo largo del año para continuar con la labor de sensibilización sobre el respeto a la normativa de tráfico”. Control sobre los nuevos carriles bici
Control sobre los nuevos carriles bici Los agentes de movilidad también están esmerándose en la vigilancia de los nuevos carriles bici que se están pintando, por ejemplo, en bulevares como el de Alberto Aguilera. “Mantenemos una continua vigilancia sobre el uso correcto de los carriles habilitados exclusivamente para este tipo de vehículos, así como sobre el resto de vías susceptibles de ser utilizadas por bicicletas”, indican desde el Ayuntamiento.
Estos carriles han resultado toda una novedad en los itinerarios ciclistas de Madrid, por plantear por vez primera un espacio segregado entre el carril bus taxi y el del resto de vehículos. El resultado de momento es de un notable respeto por parte de los conductores, como Somos Malasaña pudo comprobar al poco de su instalación. En las últimas semanas la empresa encargada de su construcción en el tramo de los bulevares que separan Centro de Chamberí ha pintado de rojo sus intersecciones y, además, ha ampliado el carril en el tramo comprendido entre la glorieta Ruíz Giménez y el cruce con Princesa.