El pulpo es un animal fascinante y, a la vez, un alimento que acumula fans por legiones. Encontrar en el centro de Madrid lugares donde lo preparen no es tan complicado como pueda parecer, pero tampoco lo es tanto cocinarlo en nuestra propia casa gracias a una serie de sencillas recetas de guisos de pulpo al alcance de cualquiera. Ambas opciones son buenas si de lo que finalmente se trata es de hincarle el diente a este manjar de los mares.
Para comerlo fuera de casa, en el centro de Madrid, podemos optar por buscar restaurantes de alto copete, en los que sabemos que casi cualquier propuesta gastronómica nos va a conquistar, o bien acudir a sitios especializados y tradicionales.
Si nos decidiéramos por la segunda opción, deberíamos pensar, por supuesto, en lugares con sello gallego. De este modo, encontraríamos opciones interesantes como la de estos tres establecimientos sin más pretensiones que las de tener un buen producto y una cuidada elaboración: O’Pulpo (calle Cañizares 8), La Pulpería de Victoria (calle de La Victoria) y Casa Gallega (Bordadores 11).
Si, por el contrario, lo que tuviéramos en mente, especialmente en esta época de restricciones de todo tipo a causa de la pandemia, es poder degustar un rico pulpo en nuestro propio domicilio, hemos de decir que cocinarlo nosotros mismos con resultados más que aceptables es menos difícil de lo que, en principio, podríamos pensar.
Hemos vivido tiempos en los que, quien más quien menos, se lanzó a hacer su propio pan y sus dulces en casa, ¡que no se nos resista el pulpo que tanto nos gusta! Además, podemos contar con ayuda para simplificar el trabajo y pensar en el resultado final con más garantías: marcas como El Rey del Pulpo venden la materia prima ya cocida. Admitamos que darle el punto exacto de cocción es la parte más delicada de los platos de pulpo, ya que no se trata de meterlo en agua hirviendo sin más.
Así pues, partiendo de un pulpo ya cocido podemos preparar apetitosas recetas y, como hay vida más allá del pulpo a feira con aceite de oliva, pimentón y sal gorda, aunque sea un clásico que siempre triunfa, para el invierno especialmente podemos proponernos como meta elaborar algún guiso de pulpo, que resultan fáciles de hacer y son un acierto seguro.
Tal sería el caso del pulpo a la mugardesa: estofado de pulpo con vino, acompañado de patatas cocidas o asadas. Partiendo del pulpo ya cocido, sólo deberemos elaborar un sofrito con cebolla picada en fina juliana y ajo laminado, al que añadiremos pimiento en cuanto comience a caramelizarse. Posteriormente, a las verduras pochadas les sumaremos patatas chascadas en trozos no muy grandes, pimentón y medio vaso de vino blanco, removiendo y dejando que se evapore el alcohol. Seguidamente, cubriremos el guiso con un fumet de pescado, al que incorporaremos laurel, y esperaremos alrededor de 10 minutos, o hasta que comprobemos que las patatas estén tiernas, antes de añadir el pulpo cortado en rodajas un par de minutos antes de concluir el cocinado del plato.
En realidad, el pulpo es un alimento tan versátil que admite su fusión con casi cualquier cosa: arroz, garbanzos, fabes, pastas, pizza… y, además de sabroso, es también un alimento muy saludable: es una gran fuente de proteínas, tiene alto contenido de minerales, hierro y yodo; posee vitaminas B12, B3, B6, E, A, B, etc.