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Cientos de artistas firman un manifiesto que denuncia la destitución de Aguilar y Oyarzun por “motivos ideológicos”
Los firmantes, miembros del panorama cultural nacional, reclaman una gestión cultural independiente de criterios políticos para que no se repitan casos como el del cese de los exdirectores de Conde Duque
El despido de los últimos directores del Centro Cultural Conde Duque a cargo de Andrea Levy, delegada de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, ha provocado una importante reacción dentro del panorama cultural nacional. Cientos de artistas han firmado un manifiesto titulado Golpe a las buenas prácticas Golpe a las buenas prácticasen el que se acusa a la concejala del PP de provocar el cese por “motivos ideológicos”.
“Resulta cada vez más evidente que la inquietante fragilidad que vive el sector de la cultura se debe en gran medida a la injerencia política que imposibilita que los proyectos de gestión cultural y artística puedan desarrollarse en el tiempo más allá de partidos e ideologías”, explica el texto. “Desgraciadamente en este país existe una colisión entre ciclos políticos y gestión cultural”.
El manifiesto defiende el trabajo de Isla Aguilar y Miguel Oyarzun, a la vez que acusa al área de Cultura de iniciar “una campaña de desprestigio profesional” contra ellos. También recuerda que “se adjudicaron la dirección del centro después de la votación unánime de un jurado compuesto por un diverso grupo de profesionales en el concurso público convocado por el Ayuntamiento de Madrid en 2017”.
“Es manifiesto que se está atacando a las Direcciones Artísticas elegidas por concurso en 2017. También que los criterios de despido son ajenos a criterios de Dirección Artística y Laborales. Son motivos ideológicos”, continúa el texto. Algo que, en el caso de Aguilar y Oyarzun, tuvo lugar después de haber evitado cualquier reunión con la pareja de directores, “a pesar de habérselo solicitado”.
“Hoy más que nunca lo que está en juego es el compromiso con una gestión cultural independiente, realizada por profesionales, trabajando para el bien común y dentro del servicio público. ¿Qué futuro nos espera si permanecemos en silencio?”, se preguntan los firmantes.
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