Había una vez un equipo de fútbol importante que nació en el barrio y jugaba con los colores con los que hoy identificamos al Milán. Nosotros no lo sabíamos ¿Conocíais vosotros la historia del Racing Club de Madrid?
El Racing Club nació en 1914, tras la fusión del equipo del Instituto Cardenal Cisneros y el Regional Foot-ball Club. El presidente del equipo estudiantil, Ramón Teja, fue el primer presidente de la entidad. Sabíamos que por el Cisneros habían pasado el Conde de Romanones, Tierno Galván, los hermanos Machado, Jacinto Benavente, Gómez de la Serna o Fernándo Fernán Gómez…pero nada sabíamos de su honda raigambre futbolística.
Nada más nacer, el equipo ganó el Campeonato Regional de Centro, competición que jugaban los equipos de la Federación Regional Centro, de donde salía el representante de la misma en el Campeonato de España (antecedente de la Copa). Se puede decir, pues, que el Racing de Madrid fue en la temporada 1914-15 y en la 1918-19, en la que volvió a ganar, el primer equipo de Madrid.
Durante los años veinte se vio envuelto en un escándalo que define bien el debate más importante del deporte durante estos años: el de su profesionalización. Los estatutos de la Federación Regional del Centro recogían que los clubes afiliados debían ser enteramente amateurs, pero el fútbol comenzaba entonces a despegar como espectáculo y se empieza a hablar de amateurismo marrón: la profesionalización encubierta de algunos jugadores. El Real Madrid F.C., que tenía influencias en la Federación, consiguió que ésta denunciara al Rácing, lo que acabó en la inhabilitación de tres de sus jugadores durante la temporada 1919-20. Lo cierto es que el Rácing Club era un equipo rico gracias al apoyo del empresario minero Alejandro Miró y Trepat, que conseguía buenos jugadores a cambio de ofrecerles un puesto de trabajo en su empresa. En 1928 se inauguró el Campeonato nacional de Liga, acabando definitivamente con el amateurismo.
En los años treinta el equipo tuvo una sección de béisbol y otra de atletismo, pero el club perdió el tren de la definitiva profesionalización durante la conversión del fútbol en gran espectáculo de masas. En 1931, endeudado por la construcción de un nuevo estadio en Vallecas, emprendió una gira internacional con el fin de recaudar fondos. La gira salió mal y el equipo tuvo que ser repatriado de Estados Unidos por la Federación, que le impuso como sanción la bajada de categoría y una multa, lo que abocó al Racing a la desaparición un año después.
El Racing, proveniente de un instituto, había crecido mucho, pero se vio ahogado en la competición con los conjuntos de más fuste en la capital, el Real Madrid y el Athletic Club de Madrid (otros equipos importantes durante aquellos años fueron el Unión Sporting y la Real Sociedad Gimnástica Española). Su afición no cabía ya en su campo -en el Paseo del General Martínez Campos-, pero tampoco lo siguió desde el barrio de Chamberí hasta el nuevo estadio de Vallecas y el desembolso para construir ese nuevo coso supuso el principio de su fin.
El Estadio de Puente de Vallecas fue utilizado para la práctica del motocross, para luego ser usado por el Athletic Club de Madrid –actual Atlético- durante unos años. En 1955 la Obra Sindical de Educación y Descanso franquista, a quien pertenecía, lo cedió a la Agrupación Deportiva Rayo (sí, claro, el actual Rayo Vallecano). El viejo estadio se demolió en 1973, construyéndose allí mismo el Estadio de Vallecas.
Los aficionados del equipo se congregaron tras la desaparición en torno a la Unión Balompédica Chamberí, que participaba en la tercera categoría. Tras la guerra, el club renació como Rácing Club de Chamberí pero su suerte ya nunca sería la del antiguo equipo señero que fue, aunque continuó existiendo hasta 1977.
Antes del Racing Club: la prehistoria pija del fútbol en Madrid
Antes del Racing Club: la prehistoria pija del fútbol en Madridpija
Si se lo tuviéramos que contar a un amigo diríamos que el fútbol, al principio, era cosa de pijos. Como lo tenemos que 'imprimir' en una pantalla diremos, con más precisión sin duda, que a finales del XIX y principios del XX la práctica deportiva se fue extendiendo en España entre las clases medias y altas.
La imitación de la forma de vida inglesa de las élites españolas llevó a la adopción de los sports, que provenían de las islas, como elemento de distinción y forja de valores aristocráticos: la esgrima, la hípica, las carreras de automóviles, la caza o el excursionismo…y aún de forma marginal, el football, que no empezó a sacar cabeza en la naciente prensa deportiva hasta la segunda década del siglo XX, cuando aún compartía espacio con el turismo o las finanzas en publicaciones burguesas como Gran Vida.
El fútbol nació así, en España, como deporte de la clase media y universitaria, lejos de las masas trabajadoras. Fue después de la Primera Guerra Mundial cuando el mundo del ocio obrero explote, a partir de las subidas salariales y las menguas de jornada conseguidas por el asociacionismo obrero. fue entonces, con la eclosión de la Sociedad de Masas, cuando los obreros arrebataron algunos deportes -como el boxeo, el excursionismo o el fútbol- a las clases altas.
Es bien sabido que el soccer llegó a la Península a través de extranjeros (los ingleses asentados en las Minas de Riotinto, Huelva y Vigo serían los primeros en jugarlo en la década de los setenta). En Madrid, las primeras noticias sobre la práctica del fútbol las tenemos asociadas a la Institución Libre de Enseñanza, cuya militancia en el deporte como práctica de educación integral es bien conocida. En la década de los 90 (la de 1890) algunos profesores habían pasado por colleges ingleses y trajeron a España la práctica del balompié, que jugaban en excursiones a Puerta de Hierro, la Moncloa u otros terrenos de las afueras.
En un primer momento, surgieron diferentes clubes que fueron cambiando de nombre, intercambiando jugadores, fusionándose y desapareciendo…ya que no se trataba más que una afición volátil de universitarios. En 1897 se fundó el que se suele considerar primer equipo madrileño, el Sky FC., luego llamado New FC, que acabaría siendo la semilla del Madrid FC (actual Real Madrid).
Resulta ilustrativo leer cómo eran los partidos de aquellos futbolistas pioneros, que jugaban en diversos campos en torno a los desmontes de Mocloa, el Retiro o el naciente Barrio de Salamanca:
A la altura de 1910 el escritor y concejal republicano Joaquín Dicenta elaboró un informe para la Comisión de Enseñanza del Ayuntamiento de Madrid en el que aconsejaba invitar a los “señores que se dedican al sport” a enseñar la práctica del “foot-ball” a los niños de Madrid en terrenos cedidos por el Ayuntamiento, con el fin de “restar elementos a esos juegos tan en boga por nuestras calles y afueras, tales como el del toro y las pedreas”. No era, como se ve, el fútbol el deporte popular que pronto llegaría a ser.
Para saber más:
Para saber más:
- La aguja del pajar: el origen del fútbol en Madrid. Luis Javier Bravo Mayor y Víctor Martínez Patón
- La Futbolteca
- Ocio y Deporte en el nacimiento de la sociedad de masas. La socialización del deporte como práctica y espectáculo en la España del primer tercio del siglo XX. Luis Enrique Otero Carvajal
- Wikipedia