Una buena parte de los alcorques vacíos de Malasaña serán clausurados en los próximos meses. El área de Urbanismo del Ayuntamiento va a convertir en aceras estos huecos para los árboles lineales que han quedado sin uso por no albergar plantas, dentro de un programa para evitar el “riesgo” que para los peatones se han convertido estos espacios que se quedaron fuera de la campaña de rearbolado, eliminar barreras arquitectónicas y evitar además “que se acumule suciedad”, explica el texto de la licitación al que ha tenido acceso este periódico.
La campaña de clausura de alcorques afectará a miles de huecos en toda la ciudad. En Malasaña serán más de medio centenar, diseminados a lo largo de todo el barrio, en calles como la Corredera, Barco, Valverde o Palma (ver al final de este texto el enlace con todas las intervenciones). Especialmente intensos serán los trabajos en Monteleón y Ruiz, donde van a desaparecer una treintena de huecos para árboles, tanto en la acera como en calzada.
La selección de los alcorques que deberán ser clausurados ha sido efectuada por la Dirección General de Gestión del Agua y Zonas Verdes del Área de Medio Ambiente, que es la que ha certificado “que los alcorques incluidos en el proyecto ha perdido su utilidad”.
Los trabajos incluyen levantar todo lo que ha quedado bajo tierra: raíces, la red de riego, drenaje… por lo que el proyecto incluye levantados y demoliciones, movimiento de tierras, obras de fábrica y hormigón, pavimentación, alcantarillado, alumbrado público, ajardinamiento, mobiliario urbano, etc. El Ayuntamiento gastará 1,5 millones de euros en esta actuación (IVA incluido), que se ejecutará en seis meses a partir de su fecha de adjudicación.