La Comisión de la Memoria Histórica del Ayuntamiento de Madrid sigue trabajando en verano sobre cambios de nombres de calles, el catálogo de monumentos afectados por la ley, sus posibles modificaciones y también sobre un proyecto de museo para acoger una exposición permanente sobre todos estos elementos.
Hace unos días, la comisión hizo pública sus propuestas para renombrar 27 calles de la capital de España, entre la que se encuentra la plaza Juan Pujol, y ahora ha revelado dos posibles ubicaciones para un futuro Museo de la Memoria.
“El Cuartel del Conde Duque tiene muchísimos locales que pueden ser interesantes”, explicó la presidenta de la comisión, Francisca Sauquillo, durante una entrevista en la Cadena Ser. También citó en su comparecencia el Museo de Historia de Madrid, situado en la calle Fuencarral, junto al metro de Tribunal. “Tenemos que ver el espacio”, añade sobre esta instalación, actualmente en obras.
Estos dos lugares, que actualmente no se encuentran al 100% de uso, podrían servir de ubicación para esta instalación, que todavía no ha sido aprobada por el Ayuntamiento y es solo una sugerencia de la comisión.
Un museo con exposición y archivo
Un museo con exposición y archivo
La idea de crear un museo de este tipo se dio a conocer el pasado mes de mayo, cuando se presentaron los nombres que compondrían la Comisión de la Memoria Histórica. Entonces se definió como un espacio que debía hacer un “reconocimiento” a la historia de Madrid, con una biblioteca y aunando los archivos sobre esa historia para convertirse en un centro de referencia.
“Estamos trabajando en eso. Me parece muy importante porque otras ciudades europeas lo tienen”, afirmó Sauquillo durante su última entrevista, en la que matizó que el listado de nuevos nombres propuestos para las calles franquistas no eran definitivos y que, de momento, tienen la consideración de sugerencias. Añadió que sumarían más nombres de mujeres en futuras propuestas para cambios en el callejero y también de víctimas del terrorismo que merecieran un especial reconocimiento por su trayectoria personal además de por su carácter de víctimas.