La exposición DAUB, que Hugo Rodríguez estrena en Ardavín Galería, tiene ese toque especial de buscar el arte en lo distinto, en lo raro, y hacer de ello algo que merezca la pena: veinte piezas en técnica mixta lápiz-acuarela que construyen una atmósfera de saturación comedida y texturas húmedas que perfilan formas realistas de rostros, cuerpos humanos y paisajes.
En DAUB hay cuadros de pequeño y gran formato que surgen de las manchas que la pintura y el agua dejan en el papel. «El dibujo trabaja por y para la mancha, adaptándose y estilizándola hasta crear un juego de contraposiciones entre lo figurativo y lo abstracto, en el que tanto el dibujo como la mancha se complementan», explica el artista madrileño Hugo Rodríguez.
Formado en la Escuela Superior de Dibujo Profesional y posteriormente en dibujo anatómico en Nueva York, sus obras sacan a la luz todos esos miedos e inseguridades que tenemos por la presión de fallar y no ser perfectos; y, a la vez, nos demuestra que detrás de un “patito feo” siempre puede surgir un cisne bello.
Gema R. Nogueras, comisaria de Ardavín Galería, considera que esta exposición, que permanerá abierta del 29 de abril al 14 de mayo de 2014, es «una visita ineludible para todo aquel que se acerque a Madrid en el puente de mayo y durante sus fiestas, para contemplar el talento de artistas jóvenes madrileños».
Cannibal Dawn | Imagen: Ardavín Galería
Breath and Start | Imagen: Ardavín Galería
An Iceberg Hurled Northward Trough Clouds | Imagen: Ardavín Galería