La fecha aún no está clara pero la decisión es firme, según fuentes de Centro consultadas por Somos Malasaña: las tres estructuras móviles que permanecen en los Jardines del Arquitecto Ribera serán trasladadas a Matadero Madrid. Es la respuesta de la Junta de Distrito a algunas quejas vecinales recibidas por el hecho de que, ante la falta de uso que se le estaba dando a ese mobiliario, distintas personas sin hogar se habían instalado de forma permanente en él, creando una especie de asentamiento.
Las estructuras llegaron a la zona en octubre de 2017 gracias al proyecto cultural tándem París-Madrid y, en un principio, estaba previsto que permanecieran en ella durante todo el año 2018, comprometiéndose el anterior ayuntamiento a dotarlas de contenido trabajando en un programa que implicaría a colectivos sociales, municipales y comerciales de la zona, así como organizando un sistema que permitiera la utilización de esas piezas arquitéctónicas: un escenario, un aula abierta y un punto de información.
Mientras tanto, el conjunto estuvo funcionando con normalidad como una especie de muebles gigantes a los que la ciudadanía les daba libremente el uso que consideraba oportuno, si bien no se estaba aprovechando todo el potencial de los mismos, dotados con luz propia por placas solares y también de una interesante capa tecnológica por explorar y explotar.
Finalmente, el sistema ideado para dotar a este mobiliario de contenido y ponerlo a disposición de cualquier persona o colectivo del barrio que deseara hacer en ellos alguna actividad planificada no estuvo a punto hasta inicios de 2019, cuando se puso en marcha el proyecto Escenario Tribunal de la mano de Intermediae, que con permisos, seguros y una web propia permitía a cualquiera reservar las estructuras, dentro de un horario, unos decibelios y unos usos acotados para no causar molestias a los vecinos y con el visto bueno de la Junta de Centro.
Escenario Tribunal se planteó como un experimento de seis meses de duración para comprobar si realmente había interés dentro del barrio por dar uso al mobiliario como espacio cultural al aire libre. Aunque la respuesta fue positiva y escuelas de música y baile de la zona, el Museo de Historia, Servicios Sociales del Ayuntamiento y algunas iniciativas ciudadanas particulares le dieron uso, las elecciones municipales paralizaron la continuidad del proyecto.
En el tiempo en el que éste estuvo en punto muerto y coincidiendo además con la época veraniega, en la que no hay actividad lectiva ni en el cercano CEIP Isabel la Católica ni en el IES San Mateo, cuyos alumnos frecuentaban estos espacios tanto en tiempo de recreo como en el posterior a las clases, distintas personas sin hogar aprovecharon las estructuras para crear en ellas una especie de asentamientos permanentes, acumulando allí sus pertenencias y también durmiendo.
Ante esta situación, las quejas de distintos vecinos y del cercano Museo de Historia no tardaron en llegar al nuevo equipo de la Junta Municipal de Centro. Casi al mismo tiempo que estas quejas, a Centro le llegó un nuevo proyecto para devolver la vida cultural a estas estructuras, un proyecto que venía avalado, entre otros, por departamentos culturales e institutos de distintas embajadas, que buscaban escenarios céntricos y al aire libre en los que programar parte del programa cultural que sostienen a lo largo del año.
Finalmente, y tras consultarlo con la Concejalía de Cultura, desde Centro se pensó que a las estructuras de Tribunal se les podrá sacar más partido en Matadero. Su traslado definitivo está por llegar.