Este sábado, uno de los principales colectivos ciclistas de Madrid, Pedalibre, organizaba un acto simbólico al que acudieron decenas de manifestantes: la inauguración del ficticio carril bici de la calle Princesa, una reivindicación que no está prevista en el proyecto de remodelación de Plaza España, pero que muchos reclaman para poder enlazar este lugar hasta Ciudad Universitaria por una vía segregada y segura.
Los ciclistas piden al área de Obras del Ayuntamiento que cambie un proyecto que no quiso modificar José Manuel Calvo cuando tuvo que decidir sobre la movilidad en la zona. Algo que hoy en día parece difícil aunque no imposible, ya que el área que dirige Paloma García Romero va a ejecutar un cambio sobre los carriles bici previstos en el proyecto inicialmente aprobado: la subida de ciclistas desde la Cuesta de San Vicente será pegada a la acera.
El proyecto de movilidad en la reforma de Plaza España, analizado por Somos Malasaña cuando fue publicado, preveía la construcción de un carril bici que conectara la zona de Príncipe Pío con el nuevo carril bici de Gran Vía a través de la Cuesta de San Vicente. Una subida exigente pero que sería más liviana con esta infraestructura segregada. El carril bici iba a seguir el modelo bulevares, es decir, colocar a los ciclistas entre el carril bus taxi y el resto del tráfico.
Pero el Ayuntamiento de Madrid ha decidido cambiar este punto y crear un carril bici segregado de subida junto a la acera de la Cuesta de San Vicente, con el resto de carriles (bus-taxi y otros dos para tráfico general) a la izquierda del ciclista, según han confirmado fuentes del área de Obras y Equipamientos a Somos Malasaña. Los trabajos para construir esta infraestructura comenzarán previsiblemente este verano.
A día de hoy, muchos de los ciclistas que cubren ese tramo lo hacen por la acera ante el gran volumen de tráfico y la importante pendiente, unido a la anchura del espacio peatonal y que por esta zona caminan pocas personas habitualmente. Con la llegada del futuro carril bici se creará una conexión ciclista segregada entre la zona de Madrid Río y la Plaza de Callao, a donde llega el carril bici de subida en Gran Vía.
Sin embargo, todavía queda por resolver de qué manera podrán circular de forma segura los ciclistas que suban hasta Plaza de España y tengan que circular hacia el Norte o el Este: actualmente su vías segregadas se extienden a un pequeño tramo de la calle Reyes y las únicas alternativas son subir la cuesta de Amaniel compartiendo el mismo carril que los coches o hacerlo por Princesa en similares condiciones.
“Actualmente, Princesa es una calle hostil para la bicicleta. Consta de 3 carriles por sentido y en el contiguo al carril bus hay señalizado un ciclocarril, una tipología absolutamente inadecuada e inútil en un eje principal y hasta peligrosa e insalubre por el lugar que ocupa en la calzada”, explican desde Pedalibre.
El proyecto de Plaza España prevé además la construcción de varias sendas ciclistas: una atravesará la calle Bailén desde el Palacio Real hasta llegar a la entrada de Ferraz y otra discurrirá por uno de los laterales de Plaza España, de bajada.