El misterio de los Bauer (I)

La Escuela de Canto de la calle San Bernardo, que hace esquina con la calle Pez, fue en su día el palacio residencia de una de las familias más ricas e influyentes del Madrid de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, los Bauer.

Hoy, Carlos Osorio, a través de nuestro blog 'Caminando por Malasaña' [desaparecido], rescata parte del pasado de este edificio y nos presenta a sus moradores más famosos.

Hasta hace muy poco no sabíamos casi nada de los banqueros que habitaron el palacio Bauer, en la confluencia de la calle San Bernardo con la calle Pez. Este edificio fue construido en el siglo XVIII para los marqueses de Guadalcázar, y lo adquirió el banquero Bauer a mediados del siglo XIX.

Ignacio Bauer (1827-1895) era pariente y socio de los banqueros alemanes de la Casa Rothchild.

Bauer asumía íntegramente los principios del famoso banquero Rothchild:

“Dejadme controlar las finanzas de un país y no me importará quién gobierne”

Como vemos, no hay nada nuevo bajo el sol.

De acuerdo con este lema, Bauer se hizo con las principales empresas del país: Minas de Río Tinto y Peñarroya, Ferrocarriles MZA, empresas petrolíferas, etc. convirtiéndose en intermediario de inversiones estatales, haciendo amistad con el propio Alfonso XIII, participando en política y haciendo accionistas de sus empresas a diversos políticos.

Palacio Bauer, en San Bernardo.

Los Bauer compraron el palacio de la calle de San Bernardo y además se hicieron con el palacio del Capricho, en la Alameda de Osuna, y un palacio de La Granja: la Casa de Gentilhombres.

Pero Bauer no fue únicamente un banquero, sino un hombre de gran cultura, aficionado a la historia y el arte, siendo mecenas de artistas y llegando a poseer una escogida colección de obras de arte.

El palacio Bauer, actual Escuela de Canto, fue decorado por Arturo Mélida, y en él se instalaron las obras de arte de la familia.

Gustavo, hijo de Ignacio, continuó con el coleccionismo de arte.

Durante décadas, el salón de baile de este palacio reunió a la flor y nata de la sociedad madrileña.

Cada vez que había una fiesta de sociedad, un nutrido público se congregaba en la calle de San Bernardo para ver entrar y salir a los invitados y comentar acerca de los famosos y de sus ricos trajes.

El caso es que en 1932, tras la proclamación de la República, la familia Bauer sufre algunos reveses económicos y al comenzar la guerra el palacio queda abandonado.

¿Y qué fue de su magnífica colección de arte?

En el próximo capítulo trataremos de encontrar al menos una de estas obras de arte.

Principal fuente:

“La red de negocios de la Casa Rothschild en España como una estructura de toma de decisiones y de gestión empresarial”. Miguel A. López-Morell. Universidad de Murcia. José María O’Kean Alonso. Universidad Pablo de Olavide