Hubo un tiempo en el que los avances científicos –del cinematógrafo a la electricidad- se daban a conocer en ferias ambulantes. Fue también el tiempo del escritor Julio Verne, que desde la soledad de su gabinete echó a volar la imaginación para trasladar su documentada fascinación por la modernidad al mundo.
Verne, el autor más publicado nunca, es tanto o más importante por el interés por la ciencia, la aventura y la curiosidad que ha inculcado, como por la obra que ha hecho emocionarse a un siglo largo de generaciones. Y esto es lo que trata de trasladar la exposición Julio Verne. Los límites de la imaginación, comisariada por María Santoyo y Miguel Ángel Delgado, que ya triunfaran en el mismo espacio con Tesla. Suyo es el futuro.
Puede que bonita no sea una palabra muy prestigiosa para una crítica, pero es sin duda un adjetivo que pertenece a la exposición sobre Julio Verne que nos presenta el Espacio Fundación Telefónica. Los responsables de la muestra han conseguido una sucesión de espacios primorosamente diseñados –algunos tirando a abigarrados, otros sencillos- que constituyen una unidad. Si algo puede echarse a faltar es algo más de luz en algunos rincones de la exposición: hay algunos letreros que no se leen, algunas ilustraciones de personajes a las que tienes que acercarte hasta chocar con ellas, algunos ejemplares de libros cuyas letras es complicado distinguir.
Pero lo que los visitantes se encontrarán en la cuarta planta del Espacio de la calle Fuencarral no es estrictamente una exposición sobre el célebre escritor de aventuras, se trata también de una recreación de su universo expandido, de un viaje por la imaginación, la ciencia en sus momentos seminales, por autores e inventores a los que influyó Verne, la ciencia ficción, la botánica, el nacimiento de la sociedad de masas…
En el centro de la sala una gran instalación, formada por cinco pantallas gigantes, permite al visitante que se introduce en su interior disfrutar de una experiencia envolvente de música e imágenes sobre el mar y la naturaleza, un descubrimiento que no tiene que ver estrictamente con Julio Verne pero que supone, de alguna manera, el agradable acceso a uno de los mundos de imaginación que el autor abrió. Por su puesto, la muestra también abunda en la propia vida del autor, en las adaptaciones de su obra, su bibliografía…
Alrededor de la exposición se ha programado una nutrida serie de actividades paralelas y visitas guiadas.
Dónde: C/ Fuencarral, 3
Cuándo: 6 de noviembre-21 de febrero de 2016 (lunes cerrado)
Cuánto: entrada libre