Malasaña tiene fama de barrio bohemio, artístico y teñido de cierta progresía. Pero a la hora de votar por su alcaldía siempre eligió al PP. Y lo hizo, generalmente, con más del 50% de las papeletas. Así lo muestran los datos de cada una de las elecciones municipales recopilados por Somos Malasaña desde 1991. Siempre sucedió así hasta el año 2015, cuando la irrupción de Carmena cambió el panorama electoral.
El gráfico elaborado bajo estas líneas deja ver con claridad cuál fue el partido que dominó en el barrio durante casi 25 años. El récord lo alcanzó el PP en 1995, cuando Álvarez del Manzano llegó al 57,8% de los votos malasañeros y reunió casi un millón de apoyos en toda la ciudad. Unas cifras que le valieron para renovar en la alcaldía y alargar su mandato durante otra legislatura más.
Los datos municipales sobre las elecciones municipales en Malasaña arrancan en 1983, la reelección de Tierno Galván. Entonces Alianza Popular ganó al PSOE en Malasaña por un estrecho margen: 5.859 votos frente a 5.345. La serie se corta en 1987 y vuelve en 1991 con un Álvarez del Manzano que ya entonces se hacía con el favor del 54,6% del electorado. Y volvería a repetir cifras similares en su última victoria, la de 1999.
La llegada de Alberto Ruíz Gallardón a la alcaldía no cambió la tendencia. El líder del PP, que votaba en el Instituto San Mateo y en el colegio situado en la propia plaza del Dos de Mayo, no llegó nunca a las cifras de su predecesor, pero cosechó en 2003 el 50% de los votos. Subió al 51,7% en el año 2007 y bajó hasta el 43,5% en su última victoria, la de 2011. Ese año Izquierda Unida alcanzaba su mejor resultado con el 16,8% de los votos y anticipaba el cambio que llegaría cuatro años después. También aparecía una nueva fuerza (UPyD) con un 8% del electorado y un desconocido partido, Ciudadanos, se hacía con unos modestos 35 votos.
En cuanto al PSOE, su mejor resultado después de Tierno Galván lo conseguiría en 2003 con Trinidad Jiménez, que se hizo con el 34,1% de los votos emitidos en Malasaña. Miguel Sebastián cayó hasta el 31,4% y no llegó ni siquiera a tomar el acta de concejal. Lissavetzky confirmó la caída en 2011 con el 23,7%.
Las elecciones de 2015 cambiaron por completo la tendencia electoral de Malasaña. Pese a que se presentaba otra vecina del barrio -Esperanza Aguirre- su accidentada salida del colegio electoral, con gritos espontáneos de “Manuela, Manuela” por parte de las personas que se encontraban junto al Pi i Margall, hacía presagiar que los vecinos no le apoyarían. Y así fue: Ahora Madrid venció con el 48,5% de los votos y el PP se quedó en el 27%, su cifra más baja de la historia. Ciudadanos llegó al 8,8% de los sufragios.
Como curiosidad, cabe destacar que Esperanza Aguirre cosechó el peor resultado justo en la manzana en la que reside, donde solo alcanzó 74 votos. Esta y la aledaña de Marqués de Santa Ana fueron las que más apoyaron a Manuela Carmena, a la postre alcaldesa.