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¿Es esto divertido?

En la madrugada del lunes al martes ardió el contenedor de reciclaje de papelsituado en la calle de Monteleón

. Afortunadamente, ni los otros dos contenedores que lo flanqueaban ni los vehículos aparcados cerca sufrieron daños.

No es la primera vez que esto sucede, en éste y en otros puntos del barrio. La calle de Monteleón nisiquiera es una vía especialmente transitada y apenas cuenta con locales de ocio.

¿Quiénes y por qué se dedican a actuar de esta forma? Esta sería la pregunta del millón para la que, por supuesto, no tenemos respuesta.

Este pasado lunes hablamos de lo sucia que está toda la zona haciéndonos eco del vídeo que un vecino había colgado en el portal Youtube con imágenes de meadas y basura. En otras ocasiones, también hemos abordado el tema de la contaminación acústica que con frecuencia padecemos.

Vándalos e incívicos también forman parte de la fauna autóctona de Malasaña

“El peaje de vivir en Malasaña”

Mario López

, un joven vecino del barrio, cree que todos estos problemas son “el peaje que debemos pagar los que habitamos en Malasaña”. Lo dice con la resignación de quien ve esta serie de puntos negros casi como otra característica propia del área.

Menos resignada parece B. Alonso, una mujer mayor que se indigna ante la falta de civismo tanto de visitantes como de vecinos del barrio. Mirando el contenedor quemado indica que no cree que gente del vecindario haya sido capaz de prenderle fuego. Sin embargo, viendo las bolsas de basura que ayer se acumulaban junto al contenedor de reciclaje de vidrio no dudó en decir que eso sí era “cosa de personas que viven aquí”, a quienes también responsabiliza del insoportable olor a orina que se advierte cerca de los citados recipientes.

Somos Malasaña ya denunció el deplorable estado de los contenedores de reciclaje de todo el barrio: siempre llenos y rodeados de basura.

Tanto la Administración -por no vaciarlos con más asiduidad y no poner unos especiales para establecimientos y comercios- como los vecinos -por no depositar en ellos sólo los desechos correspondientes- somos responsables del mal estado de estos espacios acumuladores de basura.

“Más nos valdría tenerlos bien limpios”, concluye la señora Alonso, “máxime cuando hay pirómanos sueltos que hacen que cualquier día salgamos todos ardiendo”. “¿Es esto divertido, quemar cosas les da risa?. Pues yo les diría encantada lo que se podrían quemar”