Estos días tenemos un nuevo ejemplo de publicidad no convencional en Malasaña. El blog Escrito en la pared, dedicado al arte urbano, nos descubre que una firma de gafas, Ray-Ban, ha alquilado los cierres metálicos de algunos comercios de la zona para encargar a grafiteros pintar en ellos imágenes publicitando su campaña 'Never Hide'.
En el hilo de comentarios generado por esta entrada, la mayoría de participantes se muestran contrarios a lo que ellos llaman apropiación por parte de la publicidad de un lenguaje genuinamente callejero.
Nos llama especialmente la atención que, en la pared, flanqueando uno de los cierres pintados y alquilados por la marca, se puede observar el siguiente mensaje por partida doble: “Prohibido fijar carteles”