En un entorno de calles recién asfaltadas y otras en las que se han eliminado los aparcamientos de coches en superficie y han pasado a ser de plataforma única, Noviciado se ha quedado anclada en el pasado y con un futuro inmediato preocupante en cuanto a movilidad y estado del firme.
Todo ello, en una vía de bastante tráfico de paso y de obras de larga duración en algunos edificios, las cuales exigen con frecuencia colocación de contenedores y de sacos de escombros; ocupación de vía pública, en definitiva.
Vecinos de esa calle llevan tiempo denunciando, con imágenes, todos estos hechos que exponemos a través del servicio municipal Líneamadrid, sin que se les haya dado solución alguna, según indican. Les preocupa, sobre todo, la continua invasión de aceras que se produce por parte de camiones de reparto, especialmente. Estos, ante la estrechez de la calzada, invaden la acera de los pares, haciendo imposible el paso de peatones y, además, hundiendo con su peso las arquetas de luz y de agua, muchas de las cuales presentan un deterioro alarmante.
“Cualquier día tendremos que lamentar un hundimiento importante en la zona. Aparecerá un hueco en el que se quede atrapado uno de esos camiones que cada jornada invaden las aceras o, peor aún, que se trague a cualquier persona que pase por ahí”, declara uno de los vecinos que están documentado con fotografías el día a día de la zona y que, mientras llegan mejoras más grandes, cree que, al menos, el ayuntamiento debería proteger con bolardos las aceras de los tramos en los que estos han desaparecido.
La calle Noviciado es una de las vías del barrio de Universidad que más transformaciones está registrando en los últimos tiempos, con continuas obras de reforma y construcción de edificios y un importante cambio en su tejido comercial. Todos esos cambios no están siendo acompañados, al menos por el momento, por mejoras en la infraestructura viaria.