La casa de Alaska y Mario limpia sus firmas
La sobreexposición pública a veces tiene consecuencias inesperadas. El reality que protagonizaron Olvido Gara (Alaska) y Mario Vaquerizo en la MTV, en el que mostraban su vida diaria en su casa de Malasaña, cercana a la Gran Vía, dio a conocer a todo el mundo el lugar en el que residen en Madrid.
Hasta este verano, el portal de la calle Libreros en el que viven presentaba a la entrada entrada multitud de firmas y dedicatorias de fans a la pareja de modernos más mediática del país. El lugar, fácilmente identificable gracias a los flamencos y las cortinas rosas que tienen en sus balcones, era hasta ahora un lugar de paso obligado para todos los seguidores de sus andanzas.
Sin embargo, los vecinos que compartían casa con la mediática pareja se cansaron hace tiempo de recibir timbrazos a sus porteros automáticos y de ver la entrada de su casa pintada por decenas de personas, tal y como explicaban hace un tiempo a Vanitatis: “Estamos molestos de las pintadas en tono de declaración de amor a Alaska y Mario en la fachada, de las llamadas a los telefonillos a altas horas de la madrugada, de que siempre esté el portal hasta la bandera…”, decían. La situación llegó a un punto que los famosos colocaron carteles en el portal para indicar cuál era su vivienda y evitar molestias.
Ahora, a la vuelta del verano, su portal luce limpio y solo una pequeña pintada mancha el tono beige recién pintado de su muro. Suponemos que el peregrinaje de fans irá a menos, aunque hace escasos meses, después de las dos temporadas de su reality, Alaska y Mario se lanzaron a montar su propio espacio online: El Tea Party, un formato de entrevistas en el propio salón de su casa que se publica en la página de Google+ y gracias al cual también sabemos qué papel pintado les gusta para su salón y que, en los días de más calor, son aficionados a cruzar la Gran Vía y darse un chapuzón en la piscina de la azotea del Hotel Emperador, como bien atestiguan las imágenes que cuelgan en su página.
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