Los botellones se han multiplicado en el corazón de Madrid después del confinamiento. O, al menos, la policía los está multando con más frecuencia que cuando no había pandemia. Así se desprende de los datos hechos público por el Ayuntamiento de Madrid, que reflejan un aumento de sanciones importante durante el mes de julio por consumo de alcohol en la calle.
Durante el último mes -el primero sin actividades restringidas, salvo las del ocio nocturno- se registraron en el distrito Centro de la capital 1133 sanciones por consumo de alcohol en vía pública (datos hasta el día 29), casi el doble de las alcanzadas en el mismo periodo de 2019. En junio, mes en el que se llegó a la nueva normalidad en su tercera semana, se registraron 1.432 multas frente a las 1.579 registradas un año antes.
Las cifras no han marcado récords en la ciudad de Madrid, que suele registrar muchas multas por beber alcohol en la calle fuera de los lugares habilitados -las terrazas- durante los meses de verano, especialmente en el distrito Centro. Sin embargo, llaman la atención en un contexto en el que están restringidas muchas actividades y se reclama evitar actividades potencialmente peligrosas como el botellón, prohibido desde hace años en la región.
En el siguiente gráfico se muestran las sanciones impuestas por la Policía Municipal de Madrid en el distrito Centro, por años y meses desde mediados de 2015 (pincha en cada mes para ver resaltado el mismo periodo en años anteriores):
Según los datos de años anteriores, el botellón en Madrid suele iniciarse con más intensidad durante la primavera, especialmente en mayo, y aunque da un pequeño respiro en agosto las cifras indican que va aumentando durante el otoño hasta diciembre.
Las cifras más elevadas de multas tuvo lugar en la capital durante la etapa de Manuela Carmena como alcaldesa, a finales del año 2017, aunque el año siguiente cayó notablemente, coincidiendo con la negociación del convenio de la Policía Municipal con el Ayuntamiento, periodo en el que las multas descendieron a mínimos históricos.
Aunque el primer mes de la era Almeida (junio 2019) fue intenso en el número de multas por botellón, las cifras de sanciones habían descendido notablemente con respecto a la época de gobierno de Ahora Madrid en la ciudad. Ahora, con la actual situación, el Ayuntamiento inicia la primera campaña contra el consumo de alcohol en vía pública, apelando a los jóvenes en redes sociales con el GIF de una litrona o de una lata de cerveza anudadas.
“No es por la multa, es por los que tienes en casa”, reza la campaña, puesta en marcha porque esta práctica “puede ser uno de los principales focos de contagio de la Covid-19”, afirma la delegada de Seguridad, Inmacuada Sanz.
“La falta de una distancia suficiente entre personas y la ausencia de mascarilla, junto a compartir vasos y botellas, o besarte o abrazarte, pueden convertir este encuentro social entre amigos en una experiencia mucho más angustiosa que recibir una multa por parte de la Policía: puedes contagiarte el coronavirus y transmitírselo a tus padres, abuelos u otra gente con la que mantienes relación”, añaden desde el Ayuntamiento.
Botellones después del cierre adelantado
Los empresarios del ocio nocturno de la capital llevan semanas alertando sobre el aumento del botellón en la calle debido a la clausura de sus locales, que estuvieron cerrados desde el mes de marzo hasta la primera semana de julio. Afirman que las restricciones impuestas a su sector están propiciando que los jóvenes busquen alternativas en la calle y causen molestias a los vecinos.
Como ejemplo, lo que sucedió en Malasaña el primer día de cierre adelantado, el pasado fin de semana: decenas de jóvenes montaron un gran botellón en la Plaza del Dos de Mayo -con música incluida- cuando se bajaron las persianas a la 1.30, según fuentes de los locales de la zona. El motivo: querían seguir la fiesta y no tenían dónde hacerlo.