Para algunos un grupo de consumo es algo que suena casi a chino. Para otros, es su forma más habitual de hacer la compra. Desde hace dos años opera en Malasaña uno de ellos, un grupo de personas que ha cambiado la forma de consumir, que evita los intermediarios y adquiere sus productos directamente a los productores, para luego distribuirlo en un lugar fijo. Se trata de Verte, del que ya hablamos hace un tiempo en Somos Malasaña.
El foco del grupo, que ha movido sus entregas recientemente al Somos Local (la próxima es este mismo martes), está puesto en la relación directa con el agricultor y la calidad viene dada por una producción desindustrializada: “Abrir las cestas y oler los productos es un espectáculo para los sentidos”, dicen sus responsables.
Además de Verte, el más activo y numeroso de estos grupos que actúa en la zona es el Grupo de Consumo de Malasaña, vinculado con la Asamblea Popular de Malasaña. Este grupo autogestionado cobró fuerza hace ya un año.
Se reúne los martes, cada 15 días, en el porche del espacio de coworking Espíritu 23 y posee una cartera de proveedores enorme. La demanda tan grande que han tenido de personas que deseaban unirse a él le crearon en su momento ciertos problemas de funcionamiento interno, hasta el punto de que no podían aceptar a más miembros.
Existen en la zona más grupos de consumo que funcionan un poco como pequeñas sociedades. Esto es, tienen limitaciones logísticas y, por lo tanto, no están abiertos al público en general, sino que se entra a formar parte de ellos a través de conocidos y cuando hay alguna baja. Como ejemplo, uno sin nombre definido que funciona desde hace años desde una casa particular de Conde Duque y que reparte los pedidos de sus miembros -los cuales los realizan a través de internet- todos los martes.
La novedad es que estos ejemplos están cundiendo y empiezan a perfilarse otros grupos de personas interesadas en crear sus propios grupos de consumo. Alrededor de la zona de Barceló se está intentando constituir un nuevo grupo y el último en llegar será el de La Industrial. El espacio de coworking de la antigua fábrica de hielo de San Andrés ha abierto una convocatoria para recoger miembros para su grupo de consumo, a través de la plataforma Yo compro sano.
El grupo promete “una nueva generación de grupos de consumo, productos ecológicos sin añadidos pero con mucho ancho de banda” y permitirá comprar por internet y recoger en La Industrial los productos.
Esperando al Mercado Agroecológico
Esperando al Mercado Agroecológico
El proyecto que tiene que ver con los productos ecológicos y al que le está costando más brotar es el prometido Mercado Agroecológico de Malasaña, que tenía previsto comenzar en abril en el Solar Maravillas, de la calle Antonio Grilo. Sin embargo, los trabajos de acondicionamiento (para los que buscan voluntarios) se han extendido más de lo previsto y se está demorando su puesta en marcha. Cuando comience a funcionar, serán los propios agricultores quienes, cada dos semanas, acudirán al lugar para poner a la venta sus productos a cualquier comprador que pase por allí.
Cómo participar en estas iniciativas:
- Verte: se cuenta a sí mismo a través de una página web, donde también dispone de un formulario en el que puedes introducir tus datos para recibir más información
- Grupo de Consumo de Malasaña: puedes ponerte en contacto con ellos a través de facebook y consultar si hay posibilidad de unirte.
- Yo compro sano - La industrial: aunque todavía no está en marcha, puedes dejar tu email para que te avisen de su futuro funcionamiento.
- Mercado Agroecológico de Malasaña: disponen de una página de Facebook donde puedes informarte y ofrecerte para participar en sus jornadas de trabajo para el acondicionamiento del lugar.