Los datos de la evolución de la Covid-19 no son halagüeños ni en Madrid ni en el resto de España. Esto ha llevado a la presidenta de la Comunidad a anunciar nuevas medidas de lucha contra la expansión de la pandemia, que se materializarán en la obligación para mayores de seis años de llevar mascarilla y en otras cuestiones que tendrán una importante incidencia en la industria de la restauración y del ocio nocturno de Malasaña.
Díaz Ayuso ha anunciado que los locales de ocio deberán cerrar como muy tarde a la 1:30 horas, que quedan prohibidas las reuniones de más de 10 personas en espacios exteriores y de interior distintos a los hogares, donde en cualquier caso se recomienda seguir también esta norma, y que los establecimientos de hostelería deberán llevar un registro de clientes con el objetivo de poder rastrear posibles afectados en caso de detectarse un brote en alguno de ellos.
La lucha contra el virus obliga a tomar estas decisiones que, claramente, perjudican al maltrecho sector hostelero y que colocan, entre otros, a negocios como bares musicales, clubes nocturnos, salas de fiesta y discotecas en un limbo del que puede que algunos no puedan regresar.
Según se ha sabido hoy, los contagios por Covid se han disparado en la ciudad de Madrid en este final de julio, con graves repuntes en Arganzuela, Centro y Usera.
Por otro lado, la presidenta de la Comunidad también ha anunciado la creación de una cartilla COVID, similar a una de vacunación, para que quienes hayan pasado la enfermedad o se hayan hecho una prueba PCR puedan demostrarlo y tratar de seguir realizando su vida con la mayor normalidad.