El Ayuntamiento preguntará a los madrileños sobre cómo quieren que se remodele la Gran Vía. Lo hará del 13 al 18 de febrero, coincidiendo con la votación de la nueva Plaza de España, y planteará cuatro preguntas concretas sobre ampliación de aceras, pasos de peatones, plazas cercanas y prioridad del transporte público.
Las cuestiones concretas que se podrán contestar a través de Decide Madrid son las siguientes:
- ¿Estás de acuerdo con mejorar el espacio peatonal de la Gran Vía mediante la ampliación de aceras?
- ¿Consideras que sería necesario incrementar el número de pasos de peatones de la Gran Vía para mejorar la comunicación peatonal?
- ¿Consideras necesario mejorar las condiciones de las plazas traseras vinculadas a la Gran Vía para que puedan ser utilizadas como espacio de descanso y/o estancia?
- ¿Estás de acuerdo en que el transporte público colectivo debe mantener su prioridad en la circulación rodada en la Gran Vía?
Los ciudadanos tendrán la oportunidad de validar en la primera cuestión el ensayo que el Ayuntamiento ejecutó estas navidades, con el establecimiento de vallas para ampliar el espacio dedicado a los peatones. El triunfo del NO en esta pregunta echaría para atrás todos los planes municipales para la calle, mientras que un SÍ rotundo significaría un espaldarazo popular al equipo de gobierno.
El área de Participación municipal preguntará también sobre si es necesario aumentar el número de pasos de cebra y si el transporte público debe conservar su prioridad de paso en la zona (actualmente dispone de carril bus/taxi). Y añade una enigmática pregunta sobre las plazas “traseras de Gran Vía”, en las que tendría lugar una actuación para potenciar su carácter estancial.
“Traseras de Gran Vía” podrían ser la plaza Luna, pero también Mostenses, Pedro Zerolo, la plaza del Carmen e incluso Santo Domingo. El Ayuntamiento no había anunciado hasta ahora que la reforma sobre la principal calle del centro podría llegar a extenderse hasta ellas.