El uso de la bicicleta como medio de transporte se está generalizando y en Malasaña se va sobre ruedas. No es fácil sumarse a esta especie de revolución ciclista. Madrid, y en especial la zona centro, no es territorio 'amigable' para este vehículo. Sin embargo, sigue ganando adeptos que no reparan en obstáculos. Los hay que este movimiento ciclista-urbano lo ven casi como una religión y puede que de esa comparativa surgiera la primigenia idea de realizar una 'Procesión de la Bici'Procesión de la Bici como la que esta tarde se celebrará a lo largo de la calle Palma, con pasos en los que adorar a estos vehículos de dos ruedas y sentidas saetas. La cita se incluye dentro de la celebración de la Semana Europea de la Movilidad, una fecha que prácticamente no se ha dejado notar en las calles del barrio, con cero apoyo institucional.
Para lo que sí ha servido el escaparate de la Movilidad ha sido para que la Alcaldesa presente -otra vez- el inminente anillo ciclista M-10, el mismo que tocará de refilón Malasaña y que consistirá en pintar sobre la calzada un carril y hacer que lo compartan bicicletas y autobuses. También para alguna que otra acción más de cara a la galería que otra cosa. Mientras, no será hasta 2014 que llegará el tantas veces anunciado servicio público de alquiler de bicicletas, con precios poco menos que discutibles...
En cualquier caso, y según un estudio realizado por nuestros vecinos de Bluemove Carsharing, junto con la consultora Doymo, “el uso de la bicicleta se ha normalizado y sus asiduos han aumentado considerablemente, duplicándose en casi tres años: el 30% de los madrileños ya usa la bici en su día a día, tanto para ir a trabajar como para actividades de ocio”. Ese mismo estudio concluye también que uno de cada tres madrileños que no usa la bicicleta desecha esa idea porque percibe inseguridad en cuanto a accidentes de tráfico o robos, una percepción que no deberían pasar por alto las autoridades municipales, lo mismo que no lo hacen las aseguradoras, algunas de las cuales ya están comercializando seguros de bicis.
En Malasaña se han abierto últimamente tiendas de bicicletas, bares que tienen bicicletas hasta en el nombre y en sus cartas, locales que adaptan un espacio interior como aparcamiento de bicis (los públicos son más bien escasos); bicicletas que se usan como objetos de decoración en cualquier tipo de comercio... Vivimos un boom de su uso en la ciudad: es 'cool', está de moda, pero, sobre todo, es sano para el medio ambiente y saludable para las personas. ¡Larga vida a las bicis!