El micrófono abierto de Malasaña que se convirtió en un refugio para angloparlantes: “Se sienten como en casa”
En un momento en el que lo auténtico escasea, una cafetería del barrio de Malasaña consigue reunir una vez al mes a decenas de personas para participar en su micrófono abierto. Llevan haciéndolo desde mediados de los años 2000 con una peculiaridad que les distingue del resto de formatos similares en Madrid: la mayoría de los participantes son angloparlantes. De Estados Unidos, de Irlanda, de Reino Unido, de Canadá y hasta de Filipinas, el pequeño escenario de La Realidad se ha convertido en un punto de encuentro para los vecinos del barrio procedentes de países de habla inglesa.
“Hay un dato bastante curioso en todo esto, la actividad la puso en marcha un español”, apunta Marcelo López-Conde, editor y fundador de la editorial Café Literario Editores y habitual del micrófono abierto de La Realidad. Hace un par de décadas, Carlos Oliver, un español amante del inglés y de la cultura inglesa creó un grupo de conversación formado por escritores anglosajones que se reunía de vez en cuando en esta cafetería de Malasaña. En aquel entonces los participantes iban y venían, pero con el tiempo evolucionó hasta convertirse en un open mic abierto a todo el mundo, aunque fue en plena pandemia cuando alcanzó mayor popularidad y se volvió una actividad fija.
Con Joseph Candora a la cabeza, vecino del barrio y originario de Los Ángeles, este micrófono abierto de Malasaña es ya un espacio de referencia para la población angloparlante de Madrid. “Se sienten como en casa”, indica Marcelo. Acudir a La Realidad el último miércoles de cada mes es mucho más que pasar un buen rato entre amigos, para algunos de sus participantes habituales es uno de los pocos momentos en su vida diaria que pueden expresarse en su idioma natal sin preocuparse por no ser entendidos.
El micrófono abierto de La Realidad es un pequeño refugio para aquellos que llegaron hace poco tiempo a vivir a Madrid y todavía no han encontrado su lugar, incluso para los que viven en la ciudad desde hace años pero de vez en cuando necesitan sentirse cerca de su hogar. “Muchas de las personas que vienen trabajan en colegios como profesores de inglés nativos”, cuenta Joseph. En busca de círculos menos hostiles que los que enfrentan diariamente cuando hacen actividades tan básicas como ir a la compra o utilizar el transporte público, se topan con La Realidad y aprovechan la oportunidad para no perder la costumbre de hablar en inglés con otras personas.
Participar en el micrófono abierto en su idioma natal les hace sentir cerca de casa
Según explica el organizador del evento, la dinámica del formato es bastante sencilla: “Es una actividad muy libre, no está programada. Puedes entrar y escuchar o subir al escenario, siempre es un buen momento si tienes ganas. Si subes, puedes leer o decirlo de memoria, depende de cada persona. El límite de tiempo son cinco minutos, pero no son obligatorios”. Está abierto a cualquier espontáneo que quiera compartir con el público cualquier cosa, ya sea recitar su poesía favorita, leer un escrito propio o contar una historia.
Los habituales del micrófono abierto consideran casi mágico lo que ocurre en La Realidad cada vez que se reúnen. “Suele haber gente en el público que no entiende a los que están en el escenario, pero no es un problema, lo pasan bien igual”, explica Joseph. Sin necesidad de hablar el mismo idioma, todos los que asisten a la actividad son capaces de disfrutarlo. Demuestran que el idioma no es una barrera: “Hay hasta alemanes, no les entenderemos pero estamos encantados de recibirles de igual forma”.
Uno de los aspectos que más sorprenden de esta actividad es la gran cantidad de jóvenes que participan en ella. Por lo general, este tipo de eventos no suelen atraer al público más joven, sin embargo, varios veinteañeros se han atrevido a subir al escenario. “Se sienten cómodos participando porque es un ambiente relajado”, cuenta Marcelo. La capacidad de incluir a todo el mundo de este espacio ha hecho que el micrófono abierto de La Realidad sea todo un símbolo para el barrio de Malasaña y para los miles de vecinos angloparlantes de la capital.
Un micrófono abierto, 20 historias y un libro
Marcelo López-Conde es mucho más que uno de los asistentes habituales al micrófono abierto de La Realidad. Entre sus múltiples facetas destaca su labor como editor y fundador de la editorial Café Literario Editores, un sello dedicado a la promoción de nuevos escritores de narrativa, poesía y ensayo en colección de bolsillo. Aunque nació en Argentina, lleva varios años viviendo en Madrid y desde su llegada a la ciudad se ha dedicado a recopilar la tradición literaria de los cafés madrileños.Es el creador del recorrido cultural La ruta del Café Literario y desde el año 2020 impulsa y coordina el Festival Literario Writers Week-end ¡MMM! (Madrid Malasaña Maravillas).
Su estrecha relación con el micrófono abierto de La Realidad y el mundo de los cafés literarios llevó a Marcelo a plantearse recopilar en un libro parte de las historias que llevan sonando en esta cafetería desde hace décadas. “Se tenía que dar a conocer y propuse hacer un libro de este micrófono abierto, es uno de los más antiguos y conocidos de Madrid. Como estaba en el barrio, a mí me parecía que tenía que conocerlo todo el mundo”, explica.
De esta idea surge en 2023 Madrid Open Mic, La Realidad Anthology, un libro recopilatorio de 20 historias que recoge relatos y poesías de algunos de los participantes del micrófono abierto, entre ellos Joseph Candora, el actual organizador, y Carlos Oliver, el creador de estas reuniones. “Propuse hacer este libro porque merecía tener una difusión y una promoción importante, es algo único y auténtico”, señala el editor.
En 68 páginas recoge 20 historias escritas por 20 hombres y mujeres que han pasado por el escenario de La Realidad. Todas están escritas en inglés excepto una en español, la que firma Luis Rivera. Hay historias costumbristas, de vida y de amor. Uno de los detalles más curiosos del libro es su portada. Ilustrada por Lance Tooks, un neoyorquino con base en Madrid, representa a una mujer que agarra un clavel entre sus manos: “El clavel representa Madrid y a su vez hace de micrófono”.
Fiel a su esencia, Marcelo ha conseguido publicar un libro que más allá de convertirse en un bestseller, es parte de un legado que deja para la prosperidad esta cafetería de Malasaña. El editor celebra la publicación y no descarta una segunda parte: “Ha quedado un libro muy bonito y muy agradable, aunque quedan muchas historias por contar”. Madrid Open Mic, La Realidad Anthology es un pedazo de este micrófono abierto que se ha convertido en el momento más esperado del mes para muchos, en hogar para los que están lejos de casa y en un lugar seguro para los apasionados de la literatura.
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