No todo lo que se aprueba en los plenos municipales de los distintos distritos se llega a materializar pero el vallado del parque de Conde Duque situado junto al centro cultural, en la confluencia de la calle del mismo nombre con la de Santa Cruz de Marcenado, sí llegará a ser una realidad, según confirma el Ayuntamiento de Madrid.
La actuación obtuvo luz verde en el pleno de Centro del 11 de noviembre de 2020 y desde entonces se encuentra en estudio sin que haya trascendido información alguna sobre costes, plazos de ejecución o forma en la que funcionaría el cierre y la apertura de este espacio verde que cuenta con una cancha deportiva, un parque infantil, una zona de pedales estáticos para hacer ejercicio, otra para jugar a la petanca y un área para perros.
En concreto, lo que salió adelante en el citado pleno fue la proposición de VOX de “instar al Área de Gobierno competente a la instalación de un cerramiento perimetral de suficiente altura y al cierre nocturno, a partir de las 22:00 horas, del Parque de Conde Duque”.
Según indican desde la Dirección General de Medios del Ayuntamiento a instancias de Somos Malasaña -y después de que desde la reciente remodelación del parque las quejas vecinales por la suciedad, botellón y vandalización que presenta la zona sean una constante-, ese “Área de Gobieno competente” será ahora la misma Junta Municipal de Centro que, con especial “interés en el tema”, está estudiando el vallado “con cargo a su propio presupuesto de este año”.
La propuesta del grupo municipal de VOX también incluía la instalación de cámaras de vigilancia en el parque “para garantizar la mayor seguridad de los niños y de los vecinos” pero, por el momento, se desconoce si la actuación que realizará Centro contempla también este particular.
La remodelación del parque de Conde Duque concluyó en diciembre de 2020 y supuso un coste de 270.000 euros. El dinero, proveniente de inversiones financieras sostenibles de 2019, permitió mejorar la accesibilidad y seguridad del parque con rampas y con un nuevo alumbrado, además del sistema de drenaje y riego. También se renovó el mobiliario urbano con bancos y papeleras, se amplió la pista deportiva y se cambio el pavimento interior del parque.
Sin embargo, esta reforma no ha acabado con algunos de los problemas que vecinos de la zona venían denunciando y sus quejas no sólo se mantienen sino que van en aumento: la suciedad y la vandalización del entorno son las más habituales; el parque es lugar habitual de botellones nocturnos, los cuales se han recrudecido este verano, y también un sitio en el que pernoctan de forma habitual personas en situación de calle.
Para el grupo municipal de Más Madrid, la tardanza en el vallado del parque de Conde Duque sólo puede achacarse a la “ineficaz gestión del concejal-presidente” del distrito, quien en el mejor de los casos “va a tardar más de un año en cumplir un acuerdo de pleno incluso de una propuesta de sus socios de gobierno de VOX”.