Fiesta sin mascarillas ni distancias en el Teatro Barceló: la dirección asegura que fue un “hecho puntual”
En el interior del Teatro Barceló, la mayor discoteca del entorno de Malasaña, este jueves no parecía existir la pandemia. Al menos así parecían actuar los protagonistas de en un vídeo grabado en el interior de la sala, un nutrido grupo de jóvenes cantando y bailando sin ninguna distancia de seguridad ni mascarilla, contraviniendo la normativa regional, en medio de la tercera ola de contagios que sufre Madrid.
La grabación, publicada en Instagram por uno de los participantes en la fiesta, fue difundida después por el periodista Miguel Frigenti con el siguiente mensaje:
La discoteca celebraba este jueves una de sus sesiones de tarde, con el lema Let’s Dance (Vamos a bailar), desde las 17.30 hasta las 22.00, límite del horario de apertura para locales de ocio en la Comunidad de Madrid, donde desde el lunes rige un toque de queda a partir de las 23.00. Una medida aprobada por el gobierno regional para intentar minimizar la transmisión del coronavirus y el impacto de la pandemia, que está tensionando la sanidad regional.
El vídeo se difundió anoche, pero hasta la mitad de este viernes la discoteca Barceló guardó silencio. “Los responsables de Teatro Barceló quieren lamentar el contenido de estas imágenes y aclarar el hecho puntual, que tuvo lugar en un momento concreto, coincidiendo con el cierre de la actividad del local”, explicó en un comunicado publicado en sus redes sociales. Poco después, la Policía Local de Madrid anunciaba que estaba investigando los hechos, a la espera de recibir una denuncia de la Dirección General de Salud Pública del gobierno regional.
El Teatro Barceló, dirigido por la familia Trapote, asegura que las imágenes fueron tomadas al final de la sesión “como consecuencia de una reacción espontánea por parte del público, localizado en una zona muy concreta de la sala”. También destaca que el personal de seguridad “reaccionó con la mayor celeridad expulsando del local al grupo de personas que participa en las imágenes”.
La sala pide disculpas “a la opinión pública, a los responsables sanitarios y a los compañeros del sector del ocio”. También promete en su comunicado reforzar las medidas internas para evitar que se repitan hechos similares.
La polémica por bandera
La controversia protagonizada por esta discoteca en la que hace años se ubicaba el Pachá es la última pero no la única de un lugar donde los guiños a la extrema derecha han sido constantes desde que en octubre de 2017 colocaron una bandera gigante de España, de 20 metros de largo. Lo hicieron “por la unidad del país” y, aunque decían querer huir “de cualquier connotación política”, lo hacían en plena campaña de los partidos de derechas para colocar banderas en los balcones ante el desafío independentista catalán.
Por aquellas fechas, otro vídeo grabado en su interior saltaba a los medios. En él aparecía uno de sus DJs pinchando el himno nacional entre gritos de “¡arriba España!”, una práctica que se convirtió en algo habitual durante las sesiones de la discoteca. A la vez, empezaron a surgir comentarios de algunos de sus clientes y reticencias en algunos grupos de música por actuar en un lugar tan significado políticamente. Incluso se produjeron altercados nacionalistas a sus puertas. La bandera fue retirada poco después, pero volvió fugazmente hasta que se rompió, en febrero de 2019.
La última ocasión que el Teatro Barceló copó titulares fue por la organización de un mitin de Vox en marzo de 2019, algo que levantó ampollas en la comunidad LGTB, que solía organizar una fiesta mensual en este espacio. Cuatro meses y varias disculpas públicas después, una bandera volvía a envolver la sala: esta vez era la arcoiris, con la que se congraciaban con los organizadores de las fiestas Tanga!, que volvían a celebrarse en la sala.
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