El solar de Grilo llama a salvar las plantas de su jardín en un adiós reivindicativo tras el desolojo municipal del espacio

Imagen del huerto urbano del Solar de Grilo | SOMOS MALASAÑA Antonio Pérez

6 de enero de 2021 01:00 h

Cuando el pasado 7 de diciembre el Ayuntamiento de Madrid procedió a cambiar el candado de la verja de acceso al solar de Antonio Grilo, o Solar Maravillas, dando por recuperado este espacio municipal que durante una década fue autogestionado por la asociación vecinal que lo rescató del vertedero en el que la desidia de la administración había permitido que se convirtiera, sentenció tanto el proyecto como las plantas del huerto urbano y del jardín que había en su interior. Aún así, el consistorio consintió permitir la entrada en el solar durante una jornada a determinar para retirar de él todo lo que se quisiera. Ese día ha llegado y será el próximo viernes 8 de enero.

La asociación SPA (Solar Polivalente Autogestionado) Maravillas ha lanzado una convocatoria abierta a todos los vecinos que quieran llevarse un recuerdo del solar para que lo hagan pasándose entre las 9 y las 13 horas de la citada fecha por el número 8 de la calle de Antonio Grilo y para que, en especial, acudan a salvar todas las plantas que puedan de ese espacio. Las de mayor porte, hay incluso árboles, tendrán más difícil o imposible su traslado pero todo lo que ese día quede dentro del solar está condenado a morir.

El viernes 8, entre las 9 y las 13 horas, última oportunidad para despedirse del Solar Maravillas

Esta última llamada que se realiza desde lo que ha sido un espacio de encuentro vecinal muy importante en la vida de muchos de los habitantes del barrio de Universidad será la cara amable de una despedida obligada. El adiós menos amable lo firma el SPA Maravillas a través de un comunicado que ha hecho público y que pasamos a reproducir en su integridad, no sin antes destacar del mismo unas líneas que desean dejar claras: estos vecinos están a favor de la construcción en el solar de un centro médico que dé servicio a la zona, sin embargo lamentan que no se les haya permitido continuar en el espacio hasta que se iniciaran las obras de éste y que el Ayuntamiento no haya querido sentarse a dialogar ni ofrecer una reubicación al proyecto, dejando el barrio “sin dotaciones para la construcción vecinal y con nulas zonas verdes”.

COMUNICADO FINAL DEL SOLAR MARAVILLAS

“A todas las vecinas del barrio, amigas y familia del Solar Polivalente Autogestionado Maravillas, queremos a través de este comunicado informaros sobre los acontecimientos ocurridos desde el día 7 de diciembre. Ese día el Ayuntamiento de Madrid, a través de técnicos municipales del área de Desarrollo Urbano, procedió unilateralmente a cambiar el candado de la puerta de ingreso de nuestro maravilloso espacio, dando por desalojado un proyecto de más de 10 años siendo esto desde el gabinete de prensa del propio Ayuntamiento y en distintos medios de comunicación, y fue así como nosotras nos enteramos de esta triste realidad.

De esta forma el Ayuntamiento echa el cierre, con un desolador candado, no sólo al solar ubicado en calle Antonio Grilo 8, sino también, y lo que es más importante, a una sede de encuentro vecinal, un espacio lleno de cultura, un verde y oxigenante huerto urbano, un foro de debate y pensamiento libre, un cine de verano, un patio de juegos, un jardín, en definitiva, de aprendizaje y de colaboración, que enriquecía las vidas de las vecinas de Malasaña y de todo Madrid. Todo esto, despreciando la gestión y trabajo voluntario y desinteresado de cientos de personas, numerosos colectivos sociales que durante tantos años han hecho posible esta iniciativa social.

El Ayuntamiento nos llama 'mala okupación', en realidad como han calificado a la mayoría de las iniciativas autogestionadas, y por tanto ha dejado al descubierto el desinterés de las instituciones gobernantes por cuidar este tipo de espacios de encuentro vecinal, para ellos simplemente somos parte de una lista de objetivos: La Ingobernable, La Yaya, La Dragona... Llegando a comparar nuestro trabajo y nuestro bonito jardín con un narcopiso, mostrando así su odio desmesurado a todo aquella actividad vecinal que no les suponga un lucro.

Desde la asociación se había demostrado nuestro interés en dialogar y ya se había decidido voluntariamente abandonar el espacio, a la espera de un posible acuerdo con las instituciones para seguir manteniendo en la medida de lo posible el solar abierto. Se han presentado alegaciones al desalojo tanto desde la asociación como por parte de numerosas vecinas, todas denegadas. Se han llevado al pleno varias preguntas a los grupos acerca de la situación del solar, todas con el 'NO' por delante. Hemos pedido el diálogo a través de los cauces oficiales y administrativos así como en distintos medios de comunicación y redes sociales, y nunca hubo respuesta. Y hasta más de 15.000 personas firmaron pidiendo el 'No desalojo', con la única contestación de un candado.

Sin ningún tipo de diálogo, ni entendimiento para una reubicación, sólo nos dejan unas pocas horas en la mañana del 8 de enero para retirar los enseres, las plantas, el material de trabajo, herramientas y obras de arte urbano creadas desde diferentes colectivos ciudadanos desde hace años, para que Madrid vuelva a tener un solar vacío. Demuestra así este Ayuntamiento cómo escucha a sus ciudadanos.

Queremos que quede claro que las vecinas apoyamos la construcción de un nuevo centro de salud, pero tememos que el desalojo sólo dé lugar al destrozo del espacio y al cierre del mismo sin ninguna alternativa real para la construcción de nada en mucho tiempo. Pues esta promesa electoral del nuevo centro de salud lleva ya casi 20 años sobre la mesa y sigue sin haber un proyecto claro y transparente para la construcción del mismo, ni presupuesto para ello. Tenemos el reciente ejemplo de la promesa incumplida por parte de este equipo de gobierno de dotar al Barrio de las Letras de un centro de salud en el espacio que ocupaba la Ingobernable. Por eso queríamos que se nos abriera la posibilidad de seguir disfrutando del espacio hasta que esa construcción fuera una realidad pero desgraciadamente esto no ha sido posible. Estaremos vigilantes hasta que esto ocurra, no vamos a pasar por alto el abandono de este espacio público.

El barrio seguirá ahora sin dotaciones para la construcción vecinal y con nulas zonas verdes. El Solar Maravillas cumplía esta importante labor, haciendo del barrio un lugar más amable y cálido para vivir. En medio de esta pandemia hemos aprendido la importancia que tienen los espacios verdes para nuestra salud, tanto física como mental, y nos entristece que esta administración nos los cierre y nos deje cada vez más huérfanos del oxígeno que tan escaso es en esta ciudad de asfalto.

Hoy se cierra el solar, pero el SPA Maravillas sigue vivo y no se va a rendir. Seguiremos llamando a puertas y seguiremos luchando, haciendo política ciudadana, política de la buena, de la que cree en el apoyo mutuo, en las redes vecinales; la que cree que las ciudades deberían ser gigantescos huertos urbanos donde reconectar con la naturaleza y donde las risas de las niñas y niños, junto a las melodías de los músicos, se oigan más fuerte que los ruidos de los coches.

No vamos a desaparecer porque somos una gran familia, no sólo los que estamos aquí hoy, sino todos los que han participado a los largo de los años de alguna forma en el SPA Maravillas, los que han desarrollado aquí sus actividades, los que pasaban por el mercado a consumir de otra manera, los que compartieron generosamente su música y cultura gratuitamente, los que disfrutaban del cine en cálidas noches de verano, los que plantaron aquí sus pimientos y se tomaban el trabajo de venir a regar.

Gracias a todas por hacer este proyecto posible y por darle sentido a toda nuestra lucha durante estos 10 años. Os animamos a acompañarnos el dia 8 de enero por la mañana, para recoger un recuerdo, dar un último paseo por el jardín y, sobre todo, adoptar una planta que haga mantener en nuestras casas el espíritu y la lucha del Solar Maravillas, hasta que logremos volver a tener un hogar común y de construcción colectiva“.

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