Las frases pintadas son algo habitual en las paredes de Malasaña. Algunas tienen tintes políticos, otras solo contienen dedicatorias de enamorados, y algunas incluso dejan frases para la reflexión, en forma de humor o de filosofía. Lo que es menos corriente es encontrar pintadas de carácter racista y simbología neonazi, como la que desde hace unos días adorna la pequeña vía de Muñoz Torrero.
“Ciclistas racistas #whitewheels” es el mensaje impreso en la pared, al que acompaña una bicicleta con la inconfundible máscara característica de los miembros del Ku Klux Klan estadounidenses.
La calle Muñoz Torrero es una vía de muy pequeñas dimensiones, situada entre Barco y Valverde, casi en las traseras del Primark de Gran Vía. Su corta longitud y su escasa actividad comercial (solo tiene dos bares de copas) hacen que la pintada, que lleva ya más de una semana expuesta, haya pasado desapercibida para la mayoría de vecinos de Malasaña. No obstante, la mayoría de los que pasan por la calle se sorprenden y algunos se preguntan cómo es posible que esta pintada de tintes racistas no haya sido limpiada ya.
Las provocaciones neonazis en Malasaña son una constante desde hace décadas. En el mes de mayo, la organización fascista Hogar Social Madrid convocó una manifestación contra los refugiados con final en la plaza Dos de Mayo. Sus cánticos, gritos y pegatinas fueron suficientes para que la policía les denunciara por delitos de odio.