Mr Hazelnut es el álter ego de Tato Repetto, o viceversa. Uno de ellos se confiesa como un tipo tímido, así que es de suponer que habremos hablado con el otro, con el artista que habla de su trabajo con tanto entusiasmo como atropello. Ambos son argentinos y están enamorados de Malasaña, donde actualmente tiene expuesto Repetto, o Hazelnut, parte de su trabajo.
Repetto tiene la fea costumbre de deambular por la calle preguntando a la gente sobre lo que acaba de soñar. De cortar, entrelazar y pegar sueños ajenos es de lo que están hechas sus obras.
Se considera un “buscador al que le gusta girar en torno a las cosas que transmiten sensaciones”. En su bolsillo lleva siempre una 'moleskine', donde dibuja y anota constantemente.
Al preguntarle sobre su estilo no duda en definirlo como un cruce entre el trabajo de Banski y el de Jackson Pollock.
Cuadros, ilustraciones y eclecticismo
Repetto-Mr. Hazelnut es ecléctico por naturaleza. Aunque sus trabajos podrían dividirse en ilustraciones, que realiza con rotuladores o bolígrafo y en las que representa muñecos que con pocos trazos transmiten una cantidad de sentimientos difícil de imaginar, y cuadros, para los que fotografía, hace plantillas y utiliza sprays y pintura; muchas veces estas dos facetas se entrelazan, al tiempo que en su cabeza bullen colaboraciones con artistas de otras disciplinas, perfomances y nuevos proyectos que lo mantienen siempre activo.
De vez en cuando ha pegado papeles con sus dibujos en algún lugar degradado de Malasaña, pero no de forma habitual. Lo que sí que se plantea hacer en el barrio, más pronto que tarde, es “liberar cuadros”, algo que ya hizo durante su etapa en Barcelona y que le apetece retomar. “Cualquier día, en estas calles aparecerá un cuadro colgado en alguna pared y el que lo encuentre, que se lo lleve, será suyo”
Próximos proyectos
Entre sus proyectos más inmediatos está el de la realización de los dibujos que aparecerán en el videoclip de los músicos David Otero (guitarrista de El Canto del Loco) y Lucas Masiano, que se grabará en un sólo día a finales de este mes.
Un poco más adelante, en el mes de julio, tiene previsto realizar un cuadro-perfomance en el futuro espacio de arte que se abrirá en el número 8 de la calle Barco. Allí, en una jornada, pintará un cuadro a cuatro manos junto a un diseñador gráfico colombiano, al tiempo que otro de sus compinches, el DJ Rodrigo Taramona, pinchará música y se proyectarán diapositivas sobre las que también intervendrán.
Héroe urbano en San Ildefonso
A pesar de no vivir en Malasaña, Repetto afirma pasar la mayor parte de su tiempo de ocio en esta zona. Prueba de su implicación total con el barrio es que uno de los protagonistas de una de las obras que expone estos días en el bar 13 de Triball (calle del Barco, 34) se ha convertido ya en un clásico del barrio.
Se trata de René, un cubano de 60 años y pelo blanco, sin hogar, al que se puede ver todas las tardes en la plaza de San Ildefonso.
Repetto se le acercó un día en busca de sus sueños y descubrió en él a una persona que habla con la misma elegancia que transmite su hierática figura. Enseguida le propuso hacerle un cuadro para convertirlo en uno de esos héroes urbanos que retrata, prometiéndole que cuando vendiera su obra le daría la mitad de lo obtenido.
Como el cuadro ha sido ya vendido, en cuanto reciba el pago por el mismo asegura que tiene la intención de cumplir su promesa.
El Sr. Avellana
Dualidades aparte, dejamos para el final de nuestra conversación con Repetto el porqué de su pseudónimo, Mr Hazelnut. Es entonces cuando nos conduce hasta donde están sus cuadros expuestos y nos muestra uno de muy pequeño formato, en donde se ve a un personaje con cabeza de avellana y que no puede despegar sus brazos del cuerpo.
“Ése es Mr. Hazelnut”, nos dice. “Fue el primer personaje que creé. Era muy tierno y daba mucha pena porque como no podía despegar los brazos del cuerpo jamás pudo abrazar a la señora Hazelnut, ni acunar a los hijitos que tuvo con ella. Le tomé tanto cariño que adopté profesionalmente su nombre”
En ese espacio, ante sus cuadros, Tato nos invita a leer los mensajes que hay en casi cada obra, actuando de fondo. “Ahí puedes encontrar los sueños escritos de los que me nutrí. Párate a mirarlos un rato y verás qué de cosas me han contado”