La bajada de velocidad en la M-30 y en los accesos a Madrid desde la M-40 dio sus frutos este martes con un tímido descenso de la polución. Los niveles de dióxido de nitrógeno descendieron a lo largo de la tarde y ninguna estación superó los 250 microgramos por metro cúbico (µg/m³) que hubiera mantenido por segundo día consecutivo el nivel de aviso.
Sin embargo, varias estaciones superaron los 200 µg/m³, lo que significa que se mantiene el nivel de preaviso y con ello la prohibición de circular a más de 70 km/h en la M-30. De repetirse la situación hoy, miércoles, este jueves el Ayuntamiento prohibiría aparcar a los coches de los no residentes en todas las zonas SER, como ya sucedió hace tres semanas. La medida no afectaría a motos, taxis, bicicletas, vehículos de emergencia y con permisos de carga y descarga.
Lo que sí que se disipa es la posibilidad de que se prohíba la circulación de la mitad de los vehículos por las calles de Madrid. Esta medida extrema solo está contemplada en caso de registrarse tres días de aviso. Al bajar ligeramente la contaminación este martes y pasar a preaviso, el contador de días se vuelve a poner a cero y es poco probable un repunte a lo largo de la semana.