Buen susto se debió llevar alguno la semana pasada en la comisaría de la plaza de María Soledad Torres Acosta. El jueves 27 de marzo unos obreros, que estaban trabajando en un tejado de la calle Loreto y Chicote, encontraron un proyectil de gran tamaño y, en lugar de dejarlo en su sitio e informar a la policía, como se debe proceder en estos casos, cargaron con él hasta comisaría.
Según informó posteriormente la policía, se procedió al desalojo temporal del edificio en espera de la llegada de un equipo de técnicos en desactivación de explosivos (TEDAX), que se llevó el artefacto explosivo.
En el momento del desalojo había en el edificio de la unidad integral de distrito Centro Norte una treintena de personas. El proyectil, que fue trasladado a las dependencias de los TEDAX en Moratalaz, posiblemente estaba vacío pero, a priori no podía saberse y este tipo de armamento puede mantener su actividad, según aprovechó la policía para recordar, durante mucho tiempo.
La zona de la Gran Vía fue especialmente castigada por los bombardeos durante la Guerra Civil. En su día Somos Malasaña hizo una selección de fotografías de los estragos de la artillería en la zona.