De entrada parecen un grupo de amigos que cañea relajadamente después de la jornada laboral, pero están allí para recibir las verduras y frutas que comerán durante la semana. Todos los miércoles, a eso de las 20.30, la gente de Verte, grupo de consumo agroalimentario del barrio, queda en The Wall, el modernísimo bar de la Corredera Baja de San Pablo, para esperar a los productos frescos de Paco, su agricultor de confianza. El pasado miércoles compartimos con ellos un agradable rato de charla y hortalizas.
¿Por qué quedar en un bar para recibir el reparto? Al principio, cuando el grupo estaba naciendo después del último verano, los miembros del grupo de consumo recibían las cestas en sus casas, pero pronto se interesaron más vecinos y empezaron a buscar un lugar público. “No fue nada fácil encontrar un bar donde nos dejaran recibir 50 kilos de alimentos, lo habitual de este tipo de grupos es quedar
en un Centro Social o
similar, pero nos gustaba más la idea de un sitio donde tomar algo a última hora de la tarde“, nos cuenta Bianka.
“No nos hemos puesto como prioridad que los alimentos tengan la certificación de ecológicos”, nos cuenta Blanca, otra de las chicas de Verte mientras tomamos un vino. El foco del grupo está puesto en la relación directa con el agricultor y la calidad viene dada por una producción desindustrializada. “Abrir las cestas y oler los productos es un espectáculo para los sentidos”.
Tampoco tienen reglas rígidas sobre los productos de temporada -no están dispuesto a renunciar a comer tomates durante todo el año- aunque el grueso del contenido de las cestas lo son, e incluso acostumbran a dejarse sorprender por las recomendaciones del agricultor, que les ha descubierto nuevos alimentos como un sorprendente rábano negro.
Por el momento trabajan con dos proveedores, Ecoíndalo de Almería, y Kiwis Airrun, del País Vasco. Planean una visita a tierras almerienses aunque, nos cuentan Bianka y Jose, les gustaría crecer para poder tener más proveedores, alguno más cercano, al que poder visitar los fines de semana.
El nombre, Verte, proviene de la unión de verde y arte, aunque Blanca explica que también da idea de que para ellos, una de las motivaciones, es verse. Una peculiar manera de hacer la compra haciendo grupo.
El grupo de Verte se cuenta a sí mismo a través de un blog donde dan a conocer recetas, productos y evoluciones de un grupo con vocación de crecer. Cualquiera que esté interesado en participar de esta experiencia de consumo alternativo puede ponerse en contacto con ellos y pasarse a conocerles los miércoles por la tarde.